Regiones
El Acuerdo de Murillo: desde el Tolima surge una alianza suramericana por la Cordillera de los Andes
Desde uno de los municipios más sostenibles del país se construye un compromiso que une a la región en la defensa de la biodiversidad, el agua y la vida en la Cordillera de los Andes.
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Darwin Schneider Correa Parra
Periodista junior de la Dirección general de proyectos y foros de SEMANA. Periodista de contenido comercial, enfocado en el desarrollo y ejecución de proyectos estratégicos para marcas y aliados. Combina visión periodística y enfoque comercial para impulsar iniciativas que fortalecen la reputación empresarial y generan valor para las audiencias.

En medio del imponente paisaje del Parque Nacional Natural de los Nevados, Murillo volvió a ser el epicentro de una conversación que va más allá de las montañas. El segundo día del ENCUENTRO SURAMERICANO EN DEFENSA DE LA CORDILLERA DE LOS ANDES estuvo marcado por la firma del Acuerdo de Murillo, un pacto inédito que refuerza la gobernanza ambiental desde los territorios y propone una hoja de ruta común entre los países andinos para proteger los ecosistemas de alta montaña.
El Tolima, bajo el liderazgo de su gobernadora, Adriana Matiz, ha convertido este municipio en el símbolo de una nueva diplomacia ambiental. “Murillo es el alma del corazón de los Andes y el origen de esta gran iniciativa”, afirmó la mandataria, quien recordó que fue en este territorio donde surgió la idea de reunir a los países del continente para debatir sobre la preservación de la Cordillera.
Durante el encuentro, delegaciones de Argentina, Chile, Perú, Bolivia, Ecuador y Colombia compartieron experiencias y modelos de conservación, en una agenda que combinó ciencia, políticas públicas y turismo regenerativo. Una de las decisiones más destacadas fue la creación de un grupo que buscará articular a los gobiernos subnacionales como gobernaciones y alcaldías para garantizar la continuidad de las acciones de protección sin depender de los cambios de administración.

Además, el Acuerdo de Murillo contempla medidas de educación ambiental, monitoreo permanente de los glaciares y fortalecimiento de los lazos entre departamentos que comparten páramos y cuencas hídricas.
“No se trata solo de discursos internacionales, sino de acciones concretas en los territorios”, enfatizó la gobernadora. Matiz también anunció un proyecto conjunto con Cortolima y la Alcaldía de Murillo para la recuperación de 100 hectáreas afectadas por el retamo espinoso, una planta invasora que amenaza la biodiversidad local.

Referente de sostenibilidad
Murillo, recientemente reconocido por su modelo de sostenibilidad, también avanza en su estrategia de turismo regenerativo, donde la experiencia natural se convierte en una oportunidad de desarrollo económico y conservación. “Hemos apostado por un turismo rural que respete las fuentes hídricas y el equilibrio del ecosistema”, explicó María Camila Sánchez, alcaldesa de Murillo, quien resaltó el papel de las comunidades locales, especialmente de las mujeres y los jóvenes, en esta agenda ambiental.
El encuentro dejó sembrada la semilla para el próximo capítulo de esta historia: una misión internacional de operadores turísticos del Tolima hacia Mendoza -Argentina, donde se replicará el modelo de turismo regenerativo que ha transformado esa región. “Queremos aprender de sus prácticas y consolidar a Murillo como referente suramericano en sostenibilidad”, concluyó la mandataria local.
Así, entre frailejones y montañas que guardan el pulso del agua, el Acuerdo de Murillo se proyecta como un compromiso que trasciende fronteras. Un pacto que recuerda que proteger la Cordillera de los Andes no es solo una tarea ambiental, sino una forma de defender la vida.


