Especial Turismo por Colombia
El hotel perfecto para hospedarse en la zona norte de Cartagena: tiene acceso directo a la playa
Además de estar diseñado para diversos tipos de viajeros, el Hotel Radisson Cartagena Ocean Pavillion cuenta con varias amenidades para disfrutar al máximo la estadía en La Heroica.
Desde la ventanilla del avión, el mar Caribe aparece primero como una franja azul densa que se extiende hasta donde alcanza la vista. Luego, la línea costera comienza a definirse con claridad: playas blancas, bloques de edificios en Bocagrande, la ciudad amurallada al fondo y, más allá, islas y barcos dispersos en el horizonte.
A pocos metros de aterrizar en el Aeropuerto Internacional Rafael Núñez, Cartagena parece rodeada de agua por todas partes. Para muchos viajeros, la llegada a la ciudad comienza así: entre el cielo despejado, el calor caribeño y la sensación de estar en un lugar que conserva su ritmo, cultura e historia.
Cartagena no solo mantiene su lugar como uno de los destinos turísticos más consolidados del país, sino que además muestra cifras de crecimiento sostenido. Según datos de Cartagena Cómo Vamos, en el último año arribaron 734.901 pasajeros internacionales, lo que representa un aumento del 22% frente al periodo anterior. El turismo nacional también repuntó: más de 2,6 millones de visitantes colombianos llegaron a la ciudad, impulsados por nuevas rutas aéreas y una creciente oferta cultural.
En medio de esa transformación, la zona norte de Cartagena ha cobrado protagonismo como un nuevo polo de desarrollo. Aquí, a pocos minutos del aeropuerto y con acceso directo al mar, se encuentra el Hotel Radisson Cartagena Ocean Pavillion.
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¿Qué tiene para ofrecer el Radisson Cartagena Ocean Pavillion?
Cuando llegue, encontrará cómo el edificio blanco del hotel se alza con líneas limpias frente al Caribe, en una zona donde todavía predominan los espacios abiertos y el ritmo de expansión urbana.
Ya en su interior, se encontrará con espacios amplios y luminosos, que harán el calor más amable. Lo mejor de todo, es que algunas habitaciones ofrecen vistas panorámicas de la playa y la línea de palmas que bordea la avenida costera.
Además, desde los pisos altos, se percibe cómo el mar Caribe no es solo telón de fondo, sino también parte del paisaje que se habita.
A la hora de relajarse, uno de sus espacios distintivos es el solar en la terraza, donde encontrará tres jacuzzis circulares, rodeados de camas para asolearse, que permiten observar el horizonte en pleno.
¿Se quiere refrescar? La piscina tiene vista directa hacia la playa, separada del paisaje caribeño solo por unos cuantos pasos. La escena, en horas de la tarde, resume una experiencia de descanso: agua templada, luz oblicua, brisa constante y el mar a pocos pasos.
Un hotel para todos los gustos
¿Para qué tipo de turista está diseñado el hotel? El Radisson Cartagena Ocean Pavillion es un hotel multisegmento, por lo que atiende tanto a familias como a grupos empresariales y turistas vacacionales. Esa orientación se refleja en sus 233 habitaciones, algunas con espacios dobles para grupos familiares, salones para eventos corporativos y zonas de descanso frente al mar.
La ubicación es ideal: lejos del bullicio del centro, pero cercana a los principales puntos de conexión y turismo. A diferencia de otras zonas más congestionadas, el acceso a la playa no requiere cruzar vías o caminar largas distancias: el mar está ahí, a pocos pasos del vestíbulo.
¿Por qué quedarse en el Radisson Cartagena Ocean Pavillion?
Además de la ubicación estratégica y la infraestructura adecuada para diferentes perfiles de viajeros, el Radisson Cartagena Ocean Pavillion se caracteriza por contar con un servicio personalizado.
De hecho, cuenta con la tradicional filosofía del grupo hotelero Radisson, ‘Yes I Can’, que tanto éxito le ha dado en todo el mundo, al garantizar la total satisfacción de sus clientes. “Cada huésped es recibido con calidez, creando una experiencia de hospitalidad genuina que destaca entre los hoteles en Cartagena”, señalan desde el hotel.
¿Y qué hay de la comida? Por supuesto, otro de sus fuertes es su oferta gastronómica. Su restaurante principal, Palenques, ofrece una propuesta gastronómica que fusiona sabores tradicionales del Caribe colombiano con técnicas y platos de la cocina internacional, convirtiendo cada comida en una experiencia sensorial. Además, sus bares, el solárium en el piso 10 con tres jacuzzis, la piscina, el spa y el gimnasio, completan una oferta que invita al descanso total.
Mientras tanto, Cartagena continúa ofreciendo un equilibrio entre lo patrimonial y lo contemporáneo. A las murallas coloniales y al Castillo de San Felipe se suman nuevos recorridos por Getsemaní, mercados gastronómicos, festivales de cine y literatura, y un creciente interés por las experiencias culturales.
Es esa diversidad, la que se vislumbra desde el aire y se confirma al tocar tierra, la que da forma a una ciudad que cambia a distintas velocidades. En ese paisaje se destacan propuestas como la del Hotel Radisson Cartagena Ocean Pavillion: cerca del mar sin alejarse del mundo, ofreciendo descanso sin desconectarse del pulso urbano. Para muchos viajeros, Cartagena comienza por la ventana de un avión, pero se queda en la memoria como una suma de contrastes bien habitados.
Conozca mucho más del Hotel Radisson Cartagena Ocean Pavillion en su cuenta de Instagram.
*Contenido elaborado con el apoyo del Hotel Radisson Cartagena Ocean Pavillion.
