Especial Movilidad y Transporte
El modelo de movilidad al que debería aspirar Colombia
Carmen Ligia Valderrama, exviceministra de Transporte, explica por qué el país debe apostarle a modelos que priorizan todos los medios de transporte y destaca el caso de Bogotá.
Hoy se habla de conectar de manera más eficiente a las grandes ciudades con los municipios aledaños. ¿Qué tan bien se está haciendo la tarea en Colombia?
Carmen Ligia Valderrama: Se está haciendo una importante labor que por fortuna no ha sido una política de Gobierno, sino una política de Estado que se viene trabajando desde hace ya varios años. Eso es lo que ha permitido que vayamos avanzando en los diferentes frentes. Con respecto a las políticas en infraestructura y en transporte, que se fijaron en el Conpes 3982, es importante resaltar que no solo se quedó en la teoría cuáles eran las decisiones que se deben adoptar para articular todos los modos de transporte y todas las alternativas que se necesitan para que se articule la movilidad entre las ciudades en los municipios aledaños, sino que quedó también un presupuesto destinado para el efecto, y que hoy se ejecuta a través de un préstamos del BID por 15 millones de dólares.
¿Cómo debe hacerse esa articulación?
C.L.V.: Para que Colombia siga repuntando dentro de los países de Latinoamérica deben hacerse articulaciones más eficientes. Y no solo pensando en los medios de transporte terrestre, fluvial o marítimo, sino también de todos los agentes. Precisamente, de ese trabajo han surgido 14 alianzas logísticas regionales, que hoy articulan y coordinan todos los frentes de los diferentes modos de transporte para que esa integración entre las ciudades y los municipios aledaños sea la mejor.
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¿Qué tanto aporta la experiencia de Bogotá a otras regiones del país?
C.L.V.: La experiencia de Bogotá puede ser una de las más valiosas, y en esos términos su ejemplo puede ser capitalizado por otras regiones. La capital del país tiene una de las alianzas logísticas más fortalecidas y es liderada por la Cámara de Comercio de la ciudad, desde donde se trabaja en tres frentes: política pública, que está fijando permanentemente cuáles son las decisiones que se deben adoptar y cómo se deben adoptar; políticas nacionales, con las que se revisa qué está pasando, cómo se está generando la movilidad entre la capital y los municipios aledaños y busca soluciones a los problemas, y, finalmente, infraestructura, donde se está evaluando constantemente cómo está en la capital y las zonas circundantes para que haya optimizaciones.
¿Cuáles son los grandes retos?
C.L.V.: Es un hecho que en el país no podemos dejar de trabajar paralelamente en todos los frentes, en todos los modos de transporte. No podemos limitarnos solo al transporte de carga por carretera. Además, tenemos que centrarnos en la infraestructura, porque sin ella las ciudades no van a poder fluir de la manera que se espera, donde el objetivo es reducir los tiempos y prestar un mejor servicio a los ciudadanos y a las empresas.
¿Qué podemos aprender de otros modelos de integración del mundo?
C.L.V.: En otros países hay modelos muy exitosos, y ese resultado se ha obtenido porque existe una política pública clara en materia de intermodalidad, en donde se trabaja transversalmente en todos los modos de transporte y se buscan aprovechar las fortalezas de cada uno. Además, se involucra toda la cadena logística. Ese es el modelo al que debemos aspirar en Colombia.