Educación

El programa de la Universidad de la Costa que lleva 15 años apoyando a quienes buscan graduarse de la Educación Superior

Para evitar la deserción, un programa de la Universidad de la Costa acompaña a los estudiantes desde su ingreso hasta su graduación. “La apuesta es formar ciudadanos integrales”, afirma Rosmery Turbay, vicerrectora de Bienestar Universitario.

GoogleSiga las noticias de SEMANA en Google Discover y manténgase informado

7 de noviembre de 2025, 11:54 p. m.
Rosmery Turbay, Vicerrectora de Bienestar de la Universidad de la Costa
Rosmery Turbay, Vicerrectora de Bienestar de la Universidad de la Costa | Foto: Círculo de Mujeres

Hace 15 años nació en la Universidad de la Costa, en Barranquilla, el Programa de Acompañamiento y Seguimiento a la Permanencia Estudiantil (Paspe), una estrategia diseñada para que los estudiantes no solo ingresen a la Educación Superior, sino que puedan permanecer, graduarse y convertirse en profesionales que aporten a sus comunidades.

“Nuestra propuesta institucional consiste en ofrecer una educación de alta calidad, accesible a todos aquellos que cumplan con los requisitos de ingreso, pero más allá de un título, nuestra apuesta es formar ciudadanos integrales”, dice Rosmery Turbay, vicerrectora de Bienestar Universitario.

En esta institución, el bienestar es la base para garantizar que la educación sí transforme vidas. “Creemos que la Educación Superior es el verdadero vehículo de ascenso social”, afirma. Esa idea se refleja en la forma en que opera el programa. El acompañamiento comienza incluso antes de que el joven sea admitido.

A partir de la primera conversación que el aspirante tiene en la universidad, es decir en su entrevista de ingreso, el equipo analiza factores demográficos y psicográficos. Con esta información y con la participación de distintas dependencias y vicerrectorías se diseña una ruta personalizada de acompañamiento integral. El objetivo no es solo evitar la deserción, sino asegurar que cada estudiante pueda culminar bien su carrera. “Cada estudiante que se gradúa va a ser agente de transformación social”, señala Turbay.

De cada cien estudiantes que ingresan, 72 permanecen en la universidad y 48 se gradúan dentro del tiempo estimado. Otros lo hacen después, gracias a rutas flexibles que responden a sus ritmos y realidades. “En la Universidad de la Costa empezamos a hacer, y a pensar, las cosas diferente”.

Ese cambio implicó transformar la idea tradicional de bienestar, que ya no se limita a cultura, deporte, salud o desarrollo humano, aunque esas áreas siguen activas. Hoy es un modelo articulado que integra a todas las dependencias y pone a la persona en el centro. “Pasamos de un concepto asistencial de bienestar a uno más integral, a un modelo desde el acompañamiento que integre entes y dependencias”.

La familia también hace parte de este proceso. La coordinación con padres continúa, entendiendo que muchos estudiantes son pioneros en sus hogares al llegar a la universidad. Por eso, el programa no mira solo resultados académicos, también escucha historias y expectativas. “Ponemos en el centro el proyecto de vida de cada miembro de la comunidad”, dice Turbay.

Así, desde Barranquilla, la Universidad de la Costa promueve un acompañamiento académico para el estudiante. Y Paspe, desde las aulas, hace posible la construcción de una mejor Colombia.