Música
Herencia Pacífico, un homenaje a los grandes compositores de la región y al territorio en el que nació Herencia de Timbiquí
El músico Enrique Riascos, quien toca la marimba en la agrupación, reflexiona sobre la transformación cultural de esta bella zona de Colombia y lo que se necesita para que sus nuevas promesas musicales puedan darse a conocer en el país y el mundo.
Enrique Riascos aprendió desde muy pequeño a tocar la marimba, el winono y el guasá. Con la agrupación musical Herencia de Timbiquí y la organización Palma Chonta ha desarrollado distintos programas de formación musical con niños, niñas y jóvenes en el Valle del Cauca, Nariño y Cauca. Luego del lanzamiento del álbum Herencia Pacífica y del desarrollo de actividades culturales durante su participación durante el Primer Encuentro de Oralidad del Pacífico Sur en el municipio de El Charco, Nariño, reflexiona sobre los principales retos a los que se enfrentan las organizaciones musicales que hasta ahora están naciendo.
SEMANA: ¿Cómo llegó a convertirse en intérprete de la marimba?
ENRIQUE RIASCOS: Es algo que llamó mi atención desde 1999, esos sonidos folclóricos me han permitido seguir con la tradición y, al mismo tiempo, mostrarle al mundo que con la marimba se puede interpretar todo tipo de géneros. Este es un instrumento internacional y se puede utilizar en el jazz, en la música urbana o en la salsa. A muchos artistas les da miedo, pero cuando escuchan canciones actuales como las de Coldplay o Daddy Yankee en la marimba se dan cuenta de que sí se puede y que es una manera de generar industria y abrir mercado para los fabricantes del instrumento, porque otras personas van a querer adquirirla.
SEMANA: ¿Qué aspectos de la cultura del Pacífico llamaron su atención luego de participar en el Encuentro de Oralidad del Pacífico Sur?
Tendencias
E. R: Cuando hablamos de cultura siempre nos remitimos a la música pero no hay que desconocer que existen otras manifestaciones como la oralidad, la gastronomía y la poesía a las que no se les ha dado su espacio. El festival de oralidad fue una oportunidad para visualizarlas, no en vano El Charco conecta con otros municipios del litoral Pacífico en los que hay demasiado talento. Por ejemplo, hay que potencializar la poesía y generar rentabilidad para los artistas y no solo en este campo, los festivales requieren de profesionales que conozcan de sonido u otros oficios, es necesario que la región tenga esto en cuenta para desarrollarlo aún más.
SEMANA: ¿Cómo contribuye Herencia de Timbiquí a rescatar la cultura de la región?
E. R: Con Herencia de Timbiquí lanzamos el sexto álbum de la agrupación el pasado 28 de mayo. Herencia Pacífica es un trabajo en el que hacemos un homenaje a los grandes compositores y compositoras de la región, en este hacemos honores a la maestra Zuly Murillo de Chocó; Octavio Panesso, compositor de La Vamo’ a Tumbá; también a creadores de Nariño, a la compositora Inés Granada y a la maestra Anita Hernández de Buenaventura, quien se ideó ‘A Tumaco lo Quemaron’. En los territorios siempre se preguntan por qué los artistas no se devuelven y hacen un homenaje al lugar donde nacieron, nosotros lo llevamos a cabo y queremos que la gente lo conozca.
SEMANA: ¿En qué consiste el trabajo que adelanta con Palma Chonta?
E. R: Con Palma de Chonta estamos trabajando en promover todas las representaciones de la cultura del Pacífico. En el proyecto Pacífico Creativo buscamos revolucionar la música y favorecer a agrupaciones musicales, fundaciones o fábricas de elaboración de instrumentos de El Charco, Barbacoas, Magüi Payán y Roberto Payán. Vamos a organizar, junto a las alcaldías locales, estas iniciativas musicales. Queremos ayudarles a fortalecer la parte técnica, financiera y promocional de la producción para que sus ideas sean más rentables y que ellos sientan que pueden vivir de la industria cultural.
SEMANA: ¿Qué hace falta en el Pacífico para consolidar una industria cultural?
E. R: En la región debemos entender que hoy en día todo es mediático. En el Pacífico hay mucho para contar pero esas historias no deben quedarse solo en la oralidad, necesitan plasmarse en un video, una foto o en una transmisión en vivo para darlas a conocer a los grupos y motivar a las personas a contratarlos. Aún así, es importante tener en cuenta que nuestra cultura tampoco se ha desarrollado debido a la falta de dinero y a la ausencia de respaldo por parte de las entidades que pueden hacerlo, aquí debería hacerse un trabajo serio entre los artistas y el Gobierno para que puedan visibilizarse estos productos a nivel nacional.