Especial Sector Financiero
“La banca viene realizando grandes esfuerzos”: presidente de Asobancaria
Jonathan Malagón reitera los esfuerzos que ha hecho la banca para reducir los costos de endeudamiento de los colombianos y confia en la recuperación de la dinámica de otorgamiento de créditos.
¿Cómo luce el panorama de recuperación de ganancias para la banca?
JONATHAN MALAGÓN: El contexto que ha enfrentado la banca en el último año, marcado por la desaceleración económica y condiciones financieras aún estresadas, ha sido retador. Prueba de ello es que la cartera bruta del sistema, a corte de febrero de 2024, presentó una contracción del 5,7 por ciento, mientras que la modalidad de consumo cayó 10,4 por ciento real. En el mismo periodo (según la Superfinanciera) las utilidades acumuladas de los bancos fueron de 903.982 millones de pesos (se redujeron 43,4 por ciento real anual).
Esta coyuntura se ha reflejado en la reducción de la rentabilidad del sector vía disminución del margen de intermediación y mayor gasto de provisiones para cubrir el aumento en la morosidad. A pesar de lo anterior, y teniendo en cuenta la solidez del sistema financiero y la adecuada gestión de riesgos, esperamos que las mejores condiciones económicas y financieras lleven a un cambio de tendencia en las utilidades en 2024, así como a una mayor colocación de créditos a menores costos.
¿La reciente reducción de tasas por parte del Emisor ha logrado impulsar la demanda de nuevos créditos en los diferentes segmentos?
Tendencias
J.M.: La banca viene realizando grandes esfuerzos para reducir las tasas en aras de disminuir el costo de endeudamiento. Entre diciembre de 2023 y abril de 2024 las tasas bajaron así: 272 puntos básicos (pbs) en créditos de consumo, 217 pbs para la modalidad comercial, 143 pbs en créditos de vivienda y 386 pbs en tarjetas de crédito. Estos esfuerzos ya se ven reflejados en la cartera total y esperamos que continúen impulsando la dinámica del crédito y, a su vez, tenemos la convicción de que los próximos recortes a la tasa de interés por parte del Emisor contribuirán a consolidar el proceso de recuperación económica.
¿Cuáles son los principales retos que identificaron las entidades del sector?
J.M.: El más importante es recuperar la dinámica de otorgamiento de crédito. El año pasado la cartera crediticia cayó 6,7% en términos reales, la cifra más baja desde inicios de siglo, lo que representó un retroceso de una década en profundización financiera (hoy está en 46%), pero que en 2020 alcanzó a ser del 55%. Otro reto es el riesgo de crédito debido a los impagos de la cartera y a la compensación en la originación de nuevos préstamos, lo cual repercute en la desaceleración del crédito y en un paulatino deterioro de su calidad. No obstante, creemos que la gestión responsable de los riesgos, junto al proceso de recuperación económica, permitirá superar este desafío.
Finalmente, deben mencionarse los riesgos asociados a los incrementos de los ciberataques y sus modalidades de fraude al sistema financiero, a los cuales hacemos frente con inversión en seguridad. Sumado a lo anterior, se requerirá mejorar los niveles de educación financiera.
Bajo las actuales condiciones, ¿preocupan los niveles de endeudamiento de los colombianos?
J.M.: En el periodo pospandemia se evidenció un notable auge en el consumo reflejado en las cifras de endeudamiento de los hogares. Sin embargo, en 2023 los niveles de endeudamiento se moderaron y en diciembre pasado se ubicaron en 34,9% acercándose a las cifras registradas antes de pandemia. Esta corrección coincidió con la desaceleración de la cartera de consumo en medio de un periodo marcado por una menor dinámica económica y de demanda de crédito, así como por mayores restricciones para el otorgamiento de nuevos créditos por parte de las entidades bancarias. Prevemos que la recuperación económica, junto al abaratamiento del crédito, beneficiarán a los usuarios.
¿Cuáles son las estrategias para reactivar segmentos como el crédito hipotecario y el crédito de consumo?
J.M.: Las entidades también han concentrado esfuerzos para disminuir los costos de endeudamiento de sus clientes en medio de los necesarios aumentos de las tasas de interés. Hasta el 19 de abril de 2024 se observaron nuevas disminuciones por órdenes de 249 pbs en préstamos al consumo, 289 en comercial, 458 en tarjetas de crédito y 171 en créditos hipotecarios. Con los mencionados recortes y los que vendrán, tenemos la convicción de que el consumo y la inversión de los hogares se dinamizará.
¿Por qué los créditos sostenibles han ganado relevancia en el país?
J.M.: Los créditos sostenibles abordan aquellas colocaciones realizadas a través de líneas de crédito, leasing, renting, catalogados como verdes, para los cuales las entidades financieras se encuentran en proceso de implementación de la Taxonomía Verde de Colombia publicada por el Gobierno nacional. Al respecto cabe anotar que el saldo de cartera verde del gremio alcanzó los 17 billones de pesos en 2023.
Adicionalmente, los créditos sostenibles también incluyen aquellos con enfoque social, por ejemplo, créditos especiales para poblaciones subatendidas como mujeres, grupos étnicos, población rural, migrantes, personas mayores (economía plateada), jóvenes, entre otros y, también, la cartera destinada a población en condición de vulnerabilidad. Finalmente, están aquellos productos financieros que incorporan criterios Ambientales, Sociales y de Gobernanza (ASG). Si bien dentro de los créditos sostenibles suele destacarse la cartera verde, también es importante tener en cuenta la cartera que se coloca para la restauración del tejido social.
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