Opinión

Más decisión y acción: la expansión de energías renovables en Colombia no da espera

La presidenta ejecutiva de la Asociación de Energías Renovables, SER Colombia, explica por qué la urgencia de que el país siga la ruta de la transición energética.

15 de mayo de 2025, 4:32 p. m.
En Colombia ya están en marcha más de 20 proyectos con el propósito de sumar 700 megavatios de capacidad renovable este 2025.
En Colombia ya están en marcha más de 20 proyectos con el propósito de sumar 700 megavatios de capacidad renovable este 2025. | Foto: Getty Images/iStockphoto

¿Quién habría imaginado hace apenas una década que Colombia estaría cerca de generar el 15 por ciento de su electricidad con fuentes renovables? Lo que entonces parecía un ideal lejano, hoy es una realidad en construcción. Y sin embargo, no podemos confiarnos: en un mundo que avanza hacia un crecimiento económico ambientalmente sostenible, nuestro país no puede seguir caminando con freno de mano.

La transición hacia energías limpias ya no es una opción: es una obligación económica, ambiental y social. En 2023, el 70 por ciento de la inversión mundial en generación eléctrica se destinó a fuentes limpias. Hablamos de más de 1,7 billones de dólares apostándole a un futuro descarbonizado, resiliente y tecnológicamente disruptivo. No hay duda: el mundo ya eligió su camino. ¿Qué está haciendo Colombia para no quedarse atrás?

Alexandra Hernández, presidenta ejecutiva de SER Colombia.
Alexandra Hernández, presidenta ejecutiva de SER Colombia. | Foto: Cortesía SER Colombia.

En 2025, se espera que el país sume 700 megavatios de capacidad renovable gracias a 24 nuevos proyectos que ya han iniciado o iniciarán operación. Y detrás de esas cifras hay algo aún más importante: más de 500 millones de dólares en inversión privada solo en 2025, voluntad de cambio en las regiones y un sector empresarial comprometido con transformar la forma en que producimos y consumimos energía.

Es justo reconocer los avances. La caída en los costos de tecnologías como la solar fotovoltaica y la eólica ha abierto la puerta a modelos de negocio más accesibles, eficientes y rentables. En paralelo, hemos visto emerger una nueva generación de emprendedores y líderes energéticos, muchos de ellos jóvenes colombianos, que han entendido que la energía del futuro también debe ser inclusiva, descentralizada y competitiva en tarifas.

Hoy, gracias a ellos, comunidades rurales acceden a soluciones de autoconsumo, usuarios urbanos participan en comunidades energéticas, y cada vez más empresas firman contratos de energía verde. Hemos comenzado a democratizar el acceso a la energía, algo impensable hace solo unos años.

Pero sería un error caer en el triunfalismo. Persisten obstáculos que están frenando la velocidad que necesitamos. Los cuellos de botella regulatorios, los retrasos en licenciamientos, y las dificultades de acceso y expansión de la transmisión amenazan con ralentizar o incluso frustrar la transición hacia energías limpias. Y en un entorno geopolítico volátil, la incertidumbre se convierte en un freno aún más peligroso.

Desde SER Colombia creemos que este es el momento de tomar decisiones valientes. Necesitamos fortalecer la planeación y expansión a largo plazo del sistema eléctrico y garantizar reglas de juego claras y estables. No se trata solo de habilitar proyectos: se trata de darle al país la capacidad de crecer con energía limpia, asequible y segura.

La transición no se decreta, se construye. Y, para lograrlo, debemos apostar por la cooperación entre Estado, empresa privada, academia y sociedad civil. Solo desde la articulación podremos sortear los desafíos y garantizar que los beneficios de este cambio lleguen a todos los rincones del país.

En ese sentido, espacios de diálogo y reflexión técnica como el que tendrá lugar del 21 al 23 de mayo en Barranquilla, donde se celebrará el 8º Encuentro y Feria Renovables Latam, — organizado por SER Colombia, WEC Colombia y FISE —, son fundamentales para seguir afinando la hoja de ruta. Más de 100 empresas, líderes de gobierno, inversionistas y organizaciones sociales se darán cita para discutir, con visión regional, el presente y el futuro de la transición energética.

Este tipo de escenarios nos permiten conectar los retos del presente con las soluciones del futuro. Y recordar que la transición energética no se construye en solitario: se hace en comunidad, con transparencia y, sobre todo, con decisión.

Colombia no puede quedarse al margen de la revolución energética global. Tenemos el potencial, el talento y la urgencia. Ahora nos falta lo más importante: actuar sin demora. Porque la transición ya empezó. Y no da espera.

*Presidenta ejecutiva de SER Colombia.