Mucho más que café. Estos son los planes de turismo comunitario que ofrece el Eje Cafetero

Cuando las personas piensan en Caldas, generalmente la primera imagen que se les viene a la cabeza es de café. Aunque su fama está bien ganada, el departamento tiene otros atractivos con potencial para convertirse en grandes destinos turísticos de la región. Precisamente Travolution, la red global de turismo comunitario, busca redescubrirlos de la mano de las comunidades.

La organización asumió este reto, convencida de que no había necesidad de inventarse nada. Al contrario, en cada uno de los municipios y veredas hasta donde ha llegado pudo constatar que la cultura característica de este territorio emerge de manera espontánea y hay un sinfín de experiencias con las que es posible consolidar una oferta turística diferenciada.

La buena relación entre las comunidades y el sector privado, una dinámica que infortunadamente no es la regla en todos los departamentos del país, favorece el desarrollo de proyectos liderados por los mismos habitantes. Otro factor interesante es la cantidad de emprendimientos que están surgiendo: privados, asociativos y mixtos, los cuales facilitan la implementación de circuitos para diversos tipos de turistas, con ofertas variadas que no pretenden competir con las rutas cafeteras, sino articularse con ellas. Una fórmula en la que todos ganan, pues contribuye a que los viajeros se queden más tiempo para explorar el destino y generar así más beneficios para las comunidades involucradas.

Hay un proyecto en particular que vale la pena visibilizar: Ecorrieles. Se encuentra en el municipio de Chinchiná, en la ribera del río Cauca, sobre la vía ferroviaria que conecta a San Francisco (Chinchiná) con Arauca (Palestina). Aquí, la asociación campesina de agricultores ha generado una propuesta turística que cuenta con el respaldo de la Central Hidroeléctrica de Caldas (Chec). Sus elementos diferenciadores y complementarios a los highlights del departamento la hacen única, pues la vida de sus campesinos no gira alrededor del café sino de las marranitas, que de por sí son un atractivo turístico.

La comunidad asociada en Ecorrieles se ha preocupado porque la experiencia que viven los viajeros tenga muchos valores agregados, consolidando un producto de calidad para el mercado nacional e internacional. Son cuatro los productos que ofrece y todos incluyen las marranitas, con visitas a fincas agroecológicas, trapiches, ríos y cascadas, y una inmersión cultural. Adicionalmente, cuentan con alojamiento y restaurantes entre los asociados. Productos turísticos como este se están desarrollando en otros municipios del departamento y cada uno tiene su atractivo. Ojalá se anime a descubrirlos.