Economía
“No hay crisis financiera”: representantes del sector durante el primer día de la Convención Bancaria en Cartagena
Hoy inició el encuentro económico más importante del país. Durante la primera jornada las figuras de la economía y la política nacional coincidieron en que pese a las dificultades, el sector financiero se mantiene sólido en Colombia. El llamado es a potenciar la inversión.
Este miércoles 5 de junio comenzó la 58ª Convención Bancaria organizada por Asobancaria. Durante la primera jornada del evento, diferentes actores del sistema financiero hablaron sobre el panorama del sector y las dificultades que han venido atravesando debido al deterioro de la economía nacional.
El presidente de la Junta Directiva de Asobancaria, Mario Pardo, fue el encargado de dar apertura al encuentro que espera convocar a más de 2.000 asistentes durante tres días en el Centro Internacional de Convenciones Cartagena de Indias. Encontrar lugares comunes entre el sector financiero y público de cara a las soluciones que el país necesita fueron algunos de los llamados durante su intervención.
Para Pardo es fundamental enfocar los esfuerzos hacia una de las mayores debilidades actuales del país: la inversión. “No hay nada que tenga mayor contribución al desarrollo social de un país que la inversión”, afirmó, al tiempo que explicó que el panorama es preocupante debido a que Colombia en su historia reciente ha tenido una tasa de ahorro “que apenas es la mitad de la de Latinoamérica”.
En su opinión, las bajas tasas de ahorro vienen acompañadas de unas cifras de consumo muy elevadas. “La tasa de inversión baja en Colombia se determina por dos aspectos: tasas de ahorro bajas y altas tasas de consumo”. Además advirtió que el monto de ahorro de los colombianos está saliendo del país, alcanzando los 250.000 millones de dólares.
Tendencias
Esto sucede debido a varios factores que incluyen la falta de atractivo en los incentivos fiscales, así como políticas monetarias restrictivas. “Colombia tiene un tamaño de la masa monetaria que alcanza el 40% del PIB, mucho menor a los países más desarrollados, pero similar a otros de Latinoamérica como México”, puntualizó Pardo.
Una de sus recomendaciones para generar un entorno propicio para los inversionistas es la confianza. Frente a un panorama atravesado por la incertidumbre política y social, resaltó que es clave atender las necesidades del inversor que ve sus proyecciones a largo plazo en Colombia con cautela.
Pardo sugirió que para dinamizar la inversión se deben evaluar los incentivos fiscales al ahorro o desincentivar el consumo. El país debe pensar menos en el mercado doméstico y más en el mercado global, buscando descentralizar el foco de Bogotá hacia las regiones.
“Este país tiene enormes fortalezas pero cuenta con una debilidad y es el bajo nivel de inversión. Tenemos que aumentarla para alcanzar los objetivos económicos y sociales que todos los colombianos exigen urgentemente”, añadió e hizo énfasis en la urgencia de construir una agenda conjunta de reactivación económica con miras al desarrollo de una economía colombiana “más ahorradora, inversora y exportadora”.
Leonardo Villar, gerente general del Banco de la República, fue otra de las figuras presentes durante la primera jornada del gran encuentro financiero, donde reconoció que las tasas de interés que se mantienen actualmente son altas y que la política monetaria viene atravesando tiempos turbulentos.
“Algunos analistas y personalidades de la discusión pública han abogado por una baja de las tasas”. Y aseguró que es consciente del alza de las tasas, sin embargo, hay que caminar con cautela para que un intento anticipado en la reducción de las mismas no impacte directamente la inflación.
“La economía colombiana se destaca por ser una de las que tiene la inflación más alta. La tasa de inflación se ha reducido en el último año de forma considerablemente menor que en países cómo Chile, Perú y Costa Rica”, agregó.
Detrás del alza en la inflación, de acuerdo con Villar hay varios aspectos determinantes. Entre ellos, el choque de demanda y las presiones inflacionarias en 2021, la depreciación de la moneda, el aumento en los precios de los alimentos y la volatilidad de los precios de los combustibles.
A pesar de los retos, desde la entidad se mantienen positivos. “Somos optimistas sobre la reducción que ya estamos observando. El propósito de unas tasas de interés bajas en el futuro es compartido por todos”.
Entre las proyecciones del Emisor se espera un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de 1.4%, así como un crecimiento proyectado para 2025 del 3.2%.
Sobre el sistema financiero, Villar también advirtió que “ha pagado un gran costo”, pues factores como políticas monetarias restrictivas han afectado su rendimiento, sin embargo, “se mantiene sólido”.
El futuro del sistema
César Ferrari, superintendente Financiero, reflexionó sobre el futuro financiero del país. Coincidió en que Colombia “tiene una tasa de ahorro doméstico baja, alto consumo y una tasa de ahorro reducida”. Este panorama no es casualidad, pues el país viene de una senda de exceso en el consumo entre 2021 y 2022, así como una insuficiencia del ahorro que impactó los niveles de inversión frente a otros países.
Por otro lado, de acuerdo con el superintendente, el crédito en Colombia ha aumentado, pero el deterioro económico ha producido una evolución de la cartera vencida sin llegar a niveles tan altos. Entretanto, la digitalización para Ferrari es cada vez más frecuente en el sector.
Ante una banca más digital, detalló que desde la Superintendencia han buscado responder a esta nueva realidad, ya que no podían quedarse por fuera del desarrollo de estos nuevos modelos. Adicionalmente, destacó el papel de la entidad en la construcción de una relación cercana basada en el diálogo dentro del sector financiero.
“Hemos tratado de tener una institución dialogante que construye sobre lo construido con miras al futuro. Una institución donde las acciones y decisiones que se han tomado han sido fruto del diálogo. No somos policía, somos supervisores que lo hacen bajo consenso”, afirmó.
Entre los propósitos de la Superintendencia agregó que buscan fortalecer la economía popular e “incrementar el crédito a la producción y a la inversión”, por medio de la aprobación de la circular externa 008 que se refiere al desarrollo de créditos productivos simplificados.
El objetivo es alcanzar 500.000 créditos desembolsados a la economía popular. La propuesta de la extensión del trámite simplificado al crédito productivo, es una medida que actualmente solo está disponible para créditos de consumo de bajo monto. De acuerdo con el superfinanciero, por medio de estos proyectos estratégicos buscan reactivar la economía, potenciar la confianza en el país, así como desarrollar articulación pública y privada para dinamizar otros sectores como la construcción, infraestructura y energías renovables.
Bajo la insignia de la digitalización, el registrador nacional del Estado Civil, Hernán Penagos, contó cómo desde la Registraduría han potenciado el desarrollo de la biometría facial, determinante para las necesidades del sector público y privado.
“La biometría facial presenta un avance importante para el país en seguridad ciudadana y del Estado; además evidencia un trabajo articulado entre lo público y privado, porque para la Registraduría la banca es determinante para sacar adelante estas iniciativas”, advirtió el registrador.
Un sector firme
En medio del evento, Jonathan Malagón, presidente de Asobancaria, también compartió sus reflexiones sobre el sector financiero. “El año pasado fue uno de los más difíciles en la historia de esta industria. Este sector tiene 101 años y durante este tiempo el registro del año pasado fue el cuarto peor”, reveló.
De acuerdo con Malagón, ocho de los 30 bancos del país registraron pérdidas cercanas al orden de los 2 billones de pesos. Asimismo, de los 67 establecimientos de crédito de Colombia, 23 registraron pérdidas. “No habíamos tenido cifras similares en el siglo, donde un tercio del sistema financiero registrara números en rojo”, aseveró.
“Si los bancos no hubieran bajado las tasas de interés el año pasado, el crecimiento de la economía no hubiera sido 0.6, sino negativo”, dijo el directivo. Sin embargo, enfatizó en que bajo ninguna circunstancia se debe pensar que el sector financiero en Colombia atraviesa una crisis, pues hay sistemas de solvencia y liquidez, el sistema está altamente supervisado y se está cumpliendo con los estándares de regulación internacional.
“El sistema financiero es sólido y tiene las bases necesarias para abrazar la invitación del Gobierno nacional para hablar de reactivación. Lo que veremos durante los próximos días de la Convención Bancaria es una conversación con distintos sectores de la sociedad para ver cómo podemos aportar desde la industria financiera para que Colombia pase de ese 0.6% y recupere su crecimiento potencial por encima del 2%”, concluyó el presidente de Asobancaria.