Turismo

Para todos los sentidos: así es la oferta turística del Quindío

El departamento se destaca por su paisaje, cultura cafetera y biodiversidad. Durante la Vitrina Turística de Anato, que se realizará del 21 al 23 de febrero en Bogotá, presentará su legado cultural y tradiciones, referentes para el turismo en el país.

21 de febrero de 2025, 10:31 p. m.
Quindío: una experiencia que la vives desde el corazón
Quindío: una experiencia que la vives desde el corazón | Foto: cortesía Gobernación del Quindío

En medio de la cordillera Central se encuentra un paraje enmarcado por una exuberante vegetación, construido sobre las bases que plantaron los indígenas y donde los colonos se abrieron paso con esfuerzo. El aire se llena del aroma de un café recién hecho, y el sabor de su taza humeante se pinta con los colores de los colibríes. Una experiencia única y sinérgica, armónica y llena de vida: eso es el Quindío.

Al llegar, por aire o tierra, la primera impresión es de asombro y maravilla. Quienes han visitado este paraíso conocen la experiencia de sentir el paisaje, su cultura y biodiversidad. Guiado por la tradición oral de hombres y mujeres que viven del campo, el turista se sumerge en sus ricas costumbres, reflejo de la unidad entre el ser humano y su entorno. De la mano de estas familias se comprende el verdadero significado del Paisaje Cultural Cafetero: una amalgama de saberes ancestrales que, al fusionarse, conforman un valioso acervo cultural, testimonio de la gente noble y de buen corazón que ha poblado la región.

En este tramo de la cordillera, el visitante entra en comunión con una naturaleza viva, que respira en sus atardeceres, fincas tradicionales, yipaos y orquídeas. Basta con sentarse y dejarse envolver por el entorno para que el murmullo de los ríos, que serpentean entre los guaduales, se transforme en un canto envolvente; un susurro en el que parece que la tierra misma revela sus secretos. Aquí todo es calma, presencia; un espacio donde cada inspiración rinde homenaje a la belleza que se despliega en silencio.

Pasar la mano entre los granos de café tostado, percibir su aroma y dejarse llevar a un lugar profundo y desconocido es una forma de descubrir la esencia que habita detrás de cada taza. Observar las aves revolotear en el bosque y escuchar sus cantos es como preguntarse si son mensajeras de una paleta de colores infinita. En el Quindío, los visitantes pueden maravillarse con la niebla que besa las montañas al amanecer y saborear la herencia gastronómica legada por los abuelos. Vivir estas experiencias solo es posible al dejarse llevar por el latido vibrante de sus pueblos tradicionales, veredas y santuarios verdes.

El Quindío crece cada día desde el corazón; y las cosas del corazón solo pueden comprenderse cuando se experimentan, se sienten y se viven. No hay palabras suficientes para describir la sinestesia de los sentidos que despierta este lugar, que se abrió paso entre el monte agreste formando poblaciones en laderas interminables, en armonía con la danta y el armadillo, con el puma y el oso de anteojos, con el mono aullador y el guatín; con el roble rosado, el yarumo y el guayacán; con el río y la quebrada, con el valle y la montaña, con el rocío de la mañana y el cielo teñido de colores al atardecer. Todo se resume en una sola certeza: el Quindío es un sentir.

*Contenido institucional.