Pereira dio un paso decisivo hacia la protección de sus fuentes hídricas y el desarrollo urbano sostenible. Con la firma del Convenio de Uso de Recursos (CUR) No. 1448 entre la Alcaldía de Pereira y el Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio (MVCT), quedó garantizado el cierre financiero para la construcción de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) de Pereira y Dosquebradas, una obra estratégica con una inversión cercana al medio billón de pesos.
Se trata de uno de los proyectos de saneamiento ambiental más importantes en la historia del municipio y del área metropolitana, no solo por la magnitud de los recursos comprometidos, sino por el impacto ambiental, social y regional que tendrá. El convenio formaliza la articulación interinstitucional entre el Gobierno nacional, la Alcaldía de Pereira, Aguas y Aguas de Pereira, Serviciudad y la Corporación Autónoma Regional de Risaralda (CARDER), actores clave para hacer realidad una iniciativa largamente esperada por la ciudad.
El alcalde, Mauricio Salazar Peláez, calificó la firma del convenio como un avance histórico para Pereira y destacó que la PTAR permitirá sanear las fuentes hídricas del municipio, con efectos positivos que trascienden el ámbito local. “Esta macro obra permitirá sanear las fuentes hídricas del municipio de Pereira. Esto genera un impacto ambiental a nivel municipal, metropolitano y regional”, señaló el mandatario, subrayando la relevancia del proyecto para las futuras generaciones.
Desde el componente técnico, la gerente de Aguas y Aguas de Pereira, Mónica Saldarriaga, explicó que la obtención del CUR es el resultado de un proceso riguroso y exigente, que marca un antes y un después en la historia ambiental de la capital risaraldense. “La PTAR permitirá que las aguas residuales dejen de llegar sin tratamiento a los ríos Otún y Consota y regresen limpias al entorno natural”, afirmó.
El proyecto beneficiará directamente a los habitantes de Pereira y Dosquebradas, al conducir las aguas residuales hacia la planta de tratamiento y evitar su vertimiento en quebradas y cuerpos de agua que hoy soportan una alta carga contaminante. El impacto ambiental positivo sobre el río Otún y el río Consota será clave para la sostenibilidad hídrica de la región y para mejorar la calidad de vida de miles de ciudadanos.
Con la firma de este proyecto, Pereira no sólo asegura los recursos para una obra de gran envergadura. “También consolidamos un modelo de desarrollo urbano sostenible basado en la protección del medio ambiente, la recuperación de los ríos y el fortalecimiento de la infraestructura pública, enviando un mensaje claro de compromiso con el futuro ambiental del territorio”, concluyó Salazar.









