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Pilotos defienden la práctica del parapente en Colombia: “Es más seguro que andar en moto o bicicleta”
Cuatro experimentados pilotos de parapente analizaron los accidentes recientes en Calarcá y la Sierra Nevada. Defendieron la seguridad de esta actividad y compartieron recomendaciones y lugares idóneos para volar sin riesgos.
Debido a los accidentes recientes en parapente, como el caso de Daniela Barrios Higuita en Calarcá y el doctor Julio Bermúdez en la Sierra Nevada de Santa Marta, ha crecido la preocupación sobre la seguridad de practicar este deporte en el país. Sin embargo, representantes del gremio sostienen que el vuelo en parapente es muy seguro, siempre y cuando se practique con agencias y pilotos calificados, y se cumpla el protocolo de seguridad.
“Si uno compara el parapente con actividades diarias, es más seguro que andar en moto o en bicicleta. Es quizás más inseguro el desplazamiento en carro para llegar al lugar de vuelo. Nuestra compañía Parapente Chicamocha (Santander) hace más de 6.000 vuelos al año. Empezamos en 2009 y si el parapente fuera tan arriesgado, ya me habría accidentado. Es una actividad muy segura, pero debe tener unos protocolos”, advirtió Sergio Gutiérrez, gerente de la empresa, instructor y piloto de parapente desde hace 15 años.
Gutiérrez también enfatizó en que la idea de que el parapente no es un deporte seguro corresponde más al manejo mediático que se le ha dado a los recientes casos de accidentes y al desconocimiento de la terminología y funcionamiento del deporte.
Steban Ayala, piloto de vuelo tándem y parapentista desde hace 7 años, coincidió con esta opinión y señaló que ante las últimas noticias ha habido desinformación.
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“Hablando con otros pilotos, coincidimos en que hay mucha desinformación y no han utilizado los términos correctos para hablar de las noticias. Si se compara la tasa de mortalidad en parapente versus en motocicleta, la posibilidad es mínima. Lo que pasó en Calarcá pudo ser un error humano, que el piloto no haya puesto los anclajes de seguridad, y antes de salir se debe hacer un chequeo de seguridad, sea para el piloto o los asistentes. Tal vez no se hizo el procedimiento adecuado. Además, hay que estar actualizando constantemente el conocimiento, equipos y prácticas”, indicó Ayala, quien hoy en día es instructor de parapente en Vuelo Libre Roldanillo, Valle del Cauca.
En cuanto al accidente de Julio Bernal en la Sierra Nevada, Ayala explicó que en el parapente hay diferentes modalidades y una de ellas es el hike fly, que consiste en subir montañas y despegar desde cualquier lugar no certificado. “Es muy probable que ese accidente del piloto ocurriera por no tener un lugar adecuado para despegar con seguridad”, afirmó.
Por su parte, Stiven Mateus, piloto de la agencia Tu Vuelo Parapente de Tocancipá, destacó que el parapente es un deporte muy seguro cuando se practica con equipos en óptimas condiciones y en lugares que realmente se presten para su práctica, que cuenten con la altitud suficiente, una zona de valle y condiciones de viento enfrentado.
De acuerdo con Mateus, lo que ocurrió con el médico bogotano se produjo en parte porque despegó en una zona poco explorada por este deporte y en la que se han registrado muy pocos vuelos por ser “un terreno agreste y complejo”.
Recomendaciones para un vuelo seguro
Entre las principales recomendaciones para vuelos tándem (acompañados de un piloto), los expertos en parapentismo enfatizaron la importancia de realizar una investigación previa sobre la actividad y la empresa con la que va a contratar la experiencia, que debe estar certificada y cumplir con todas las regulaciones establecidas por autoridades como la Aeronáutica Civil y la Federación Colombiana de Deportes Aéreos (Fedeaéreos) para la licencia de los pilotos. El operador, además, tiene que estar al día con su ARL, pólizas y activo su RNT.
“Las personas están en todo su derecho de exigir las licencias a los pilotos y operadores turísticos, y nosotros estamos en todo el deber de presentarlas”, precisó Ayala.
Manuel Castañeda, piloto de Parapente el Dorado en la Sabana de Bogotá, agregó que es posible verificar que una empresa es confiable si tiene la cámara de comercio, que es un documento público; el Registro Nacional de Turismo (RNT), la licencia del piloto, y si, adicionalmente, en las oficinas del sitio de vuelo están publicados estos documentos.
Otra recomendación es verificar y hacer uso del equipo de seguridad obligatorio, que incluye silla-arnés, casco, gafas y paracaídas de emergencia, así como variómetro, GPS y equipo de radio. De acuerdo, con Castañeda, por parte de las empresas operadoras o agencias de turismo es muy importante la revisión periódica de los equipos, ya que “cada vez que cumplen ciertas horas de vuelo es mejor descartarlas, aunque sigan en buen estado porque ya cumplieron su ciclo”, precisó.
Otro factor fundamental es el protocolo previo al vuelo y el análisis de las condiciones meteorológicas. Como parte de este proceso, la persona debe registrarse y asistir a una charla de seguridad con el instructor para evitar cualquier riesgo durante el vuelo.
Posteriormente, como el parapente es una actividad que depende de condiciones meteorológicas, lo normal es que se asignen turnos, dependiendo del peso del pasajero, del piloto, talla del parapente y las condiciones climáticas al momento de despegar.
“En esas charlas nosotros les enseñamos a los pasajeros cuáles son esos puntos de seguridad que le vamos a atar a su cuerpo, que son tres, uno en cada pierna y otro en la cintura. Para eso también se hacen unos testeos colgando de las sillas y también les pedimos a las personas que no manipulen los equipos”, precisó Sergio Gutiérrez, de Parapente Chicamocha.
Por otra parte, afirmó que con los años de experiencia cada piloto puede determinar cuáles son las condiciones de clima aptas para realizar un vuelo y cuáles no. No obstante, insistió en qué no se deben estigmatizar ciertas zonas del país a causa de accidentes causados por fallas humanas.
Lugares recomendados
Finalmente, los parapentistas recomendaron algunos de sus lugares preferidos para la práctica segura de este deporte por sus buenas condiciones de terreno, altitud y desnivel, viento y pocas precipitaciones.
- Cañón del Chicamocha, ubicado en Santander, entre los municipios de Aratoca, Cepitá, Los Santos y Jordán.
- El embalse de Tominé, entre la cabecera municipal de Guatavita y el municipio de Sesquilé, en el departamento de Cundinamarca.
- El municipio de Sopó también es una gran opción cercana a Bogotá.
- Roldanillo y El Cerrito, ubicados en Valle del Cauca.
- San Félix, en el municipio de Bello, Antioquia.
- Paisaje Cultural Cafetero en Buenavista, Quindío.