Ponerse en los zapatos del otro: la propuesta de Fabio Rubiano en la producción colombiana ‘El Cubo’, la primera en su tipo de América Latina

Los destinos cruzados de Alba, José Carey, Marina, Félix Mercado, Elvira y Sales, protagonizan ‘El Cubo: historias tridimensionales’, una experiencia digital, dirigida por Fabio Rubiano, en la que el abuso, la manipulación, la doble vida y los secretos, llevan al espectador a cuestionarse sobre sus ideas preconcebidas frente a diversas situaciones.

Esta producción mezcla el mundo teatral con el audiovisual, convirtiéndose en un proyecto único de su tipo en Latinoamérica, pues son cerca de 105 cortos audiovisuales que fueron creados para personalizar las historias y comprobar que la verdad no es una sola. “El Cubo además de estimular la empatía, que tanta falta nos hace en el país, nos permite desarrollar la capacidad de ponernos en los zapatos del otro”, asegura Álvaro García, gerente de RTVC.

Por su espíritu innovador y pionero en el mundo audiovisual, esta producción será la encargada de participar por Colombia en el reconocido festival de nuevas narrativas latinoamericanas ‘Mediamorfosis’, que se realizará en Chile. En este se analizará de qué manera la tecnología abre nuevas posibilidades expresivas para el mundo del entretenimiento latinoamericano y cómo, de esa manera, se transforma la matriz de trabajo de toda la industria de las comunicaciones y el entretenimiento.

En el encuentro participarán directivos de los estudios más importantes del mundo como Tom Burton, jefe de Interactive de BBC Studios; Sharon Clark, directora creativa de Raucous y Eleanor Whitley, productora ejecutiva Marshmallow Laser Feast.

¿Cómo explorar El Cubo?

Quien desee ‘armar’ este cubo encontrará tres modos narrativos e infinitas formas de navegarlo, pues sus historias no son lineales y no tienen final. El usuario empieza por seleccionar uno de los seis personajes, y posteriormente, uno de los tres modos narrativos: Cronológico, que arranca por la acción principal de cada personaje; Laberinto que permite saltar de un personaje a otro y de una historia a otra; o Reflexivo en el que se le harán preguntas que se responderá según sus creencias o convicciones.

De acuerdo con el recorrido libre que decida realizar, el usuario podrá tener una postura según su ‘lógica’ o ‘sentido común’ frente a las situaciones que viven los personajes. La idea al final de la experiencia es que cada navegante se convierta en un personaje más, de acuerdo con la interpretación que haga de cada situación.

Su escritor y director, Fabio Rubiano, cuenta detalles de la grabación que se realizó durante mes y medio en el Teatro Petra. “Son seis historias: Mercado, un hombre exitoso; Alba, una mujer que sufre diferentes tipos de acosos; José Carey, un joven que ha sido rechazado durante toda su vida por una deformidad física; Elvira, quien no pudo cumplir su sueño de ser profesional; Sales, un hombre que tiene una falsa profesión y Marina que es quien escribe la historia”, detalla.

La construcción de la historia, la elaboración de los personajes y la estructura dramatúrgica, además de encontrar un lenguaje común entre el equipo audiovisual y el teatral fueron los retos más grandes que afrontó el proyecto. “Fue muy complicado al comienzo, hasta que entendí que ellos tenían la razón: la narración tenía que ser audiovisual y desde ahí hubo una comunicación absoluta entre todos”, comenta Rubiano.

Por su parte, Arnau Gifreu, doctor en comunicación y profesor de la Escuela de Realización Audiovisual y Multimedia de la Universidad De Girona, y quien ha participado en el montaje de piezas multimediales en América Latina y en Europa, afirma que nunca había hecho una producción de este tamaño. “No es la primera vez que se hace un ejercicio multimedia donde el espectador navega, pero no de esta envergadura”, señala.

Después de su estreno, El Cubo ha sido vista por más de 6 mil visitantes a través de elcubo.rtvcplay.co y se ha consolidado como una apuesta gratuita e innovadora. “Yo espero que la gente se divierta, se encarrete y que haya reflexión y discusiones, porque la idea es precisamente esa, no tener una visión unificada, sino múltiples versiones, necesitamos hablar”, comenta Rubiano y expresa que espera se realicen más producciones de este estilo. “La unión de lo teatral y lo audiovisual me tiene absolutamente feliz”.

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