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¿Por qué las termoeléctricas son clave en la sostenibilidad del sistema energético nacional?
En Colombia, producen cerca del 30 por ciento de la energía y son fundamentales en la transición energética, debido al respaldo que brindan al desabastecimiento e intermitencia del sistema interconectado.
Colombia ha sido reconocida como un referente de suministro de energía en la región, gracias a la convergencia de diferentes sistemas, que incluyen hidroeléctricas, térmicas y, recientemente, energías renovables. Esta complementariedad permite que el país haya esquivado apagones y diferentes desafíos a lo largo de estos años en su Sistema Interconectado Nacional.
Según la Asociación Nacional de Empresas Generadoras (ANDEG), del total de la capacidad instalada del país (19,9 GW), el 30 por ciento corresponde a plantas de generación térmica, lo cual resalta la importancia del sector.
“Durante más 28 años de operación, TEBSA ha sido el mayor generador térmico de Colombia y el mayor consumidor de gas natural del país, con una capacidad efectiva de más de 918 MW. Esto se traduce en que TEBSA ha sido el soporte confiable de energía firme para el sector eléctrico nacional, contribuyendo al desarrollo social y económico de la región Caribe y del país”, explicó Luis Miguel Fernández, presidente de TEBSA.
El directivo destacó que las plantas térmicas son un actor fundamental para consolidar la matriz energética del país en el marco de la transición energética, pues funcionan como respaldo para la incorporación de las fuentes renovables no convencionales que entran en un rol de complementariedad, dado su carácter de intermitencia.
“TEBSA se ha caracterizado por atender exitosamente el ciento por ciento de los requerimientos de generación para cubrir las diferentes necesidades, tales como, variación de la demanda, salidas no programadas de otros activos de generación o transmisión, deficiencias derivadas por las contingencias de red, entre otras, evitando así, demanda no atendida”, precisó Fernández.
De acuerdo con Fernández, el Gas Natural Licuado (GNL) es fundamental para el sector eléctrico colombiano, pues además de ser versátil y eficiente —ya que su combustión produce menos emisiones de dióxido de carbono (CO2) y otros contaminantes, y ser un combustible estratégico para la transición—, el país tiene la ventaja de estar conectado a las reservas de gas natural de mundo con amplia liquidez. Esto hace posible que Colombia pueda atender la demanda de una manera rápida y oportuna, ante escenarios de desabastecimiento.
En los últimos cuatro meses de 2023, TEBSA importó más de 800.000 m3 de gas, y en los primeros meses de 2024 se acumularon cerca de 200.000 para generar cerca de 3.000 gWh. Sin embargo, la empresa alerta sobre la necesidad de realizar gestiones permanentes en la búsqueda de gas nacional a precios competitivos, para contribuir a que el costo de prestación del servicio sea menor.
“La prioridad de TEBSA seguirá siendo brindar la confiabilidad y la energía que la región y el país necesitan, dentro de un entorno operacional seguro, mejorando continuamente los
procesos y trabajando con respeto por el medioambiente”, señaló Fernández, quien agregó que, tras 28 años de operación, continúan siendo soporte energético del país.
*Contenido elaborado con apoyo de Tebsa.