Opinión
Pragmatismo en las finanzas territoriales: ¿cómo fortalecer los recursos de las entidades en las regiones?
El Acto Legislativo 018 de 2024 que se está tramitando en el Congreso busca aumentar los recursos que gira el Gobierno nacional a los departamentos. Estas son las implicaciones.
“No se puede escapar de la responsabilidad del mañana evadiéndola hoy”, afirmaba el expresidente de los Estados Unidos, Abraham Lincoln. Lo mismo aplica para las responsabilidades y competencias asignadas a las entidades territoriales departamentales y municipales en Colombia, donde para su cumplimiento son asignados cada año menores recursos como proporción de los Ingresos Corrientes de la Nación (ICN), pero las responsabilidades y competencias sí siguen siendo las mismas, o, por el contrario, mayores.
En primer lugar, cabe resaltar que los recursos transferidos del SGP pasaron de representar un 43 por ciento de los ICN en 2003 a un 23 por ciento aproximadamente en 2024. Pero ¿qué pasó mientras tanto con las responsabilidades que las entidades territoriales departamentales y municipales tienen en sectores como salud, educación y agua potable y saneamiento básico (que son las destinaciones del SGP), u otros sectores donde también tienen responsabilidades como deporte y recreación, infraestructura y transporte, medio ambiente, vivienda o prevención y atención de desastres? ¿Disminuyeron? La respuesta es no, no disminuyeron. Por el contrario, la sociedad colombiana en todos los sectores y niveles de gobierno cada vez exige más a las autoridades locales en términos de asistencia y prestación de servicios.
Y a los detractores de la medición de las transferencias del SGP como proporción de los ICN, les pregunto: ¿acaso las metas de nivel de deuda o déficit del Gobierno Nacional Central (GNC) se miden en pesos constantes y no como proporción del Producto Interno Bruto (PIB) o como proporción de algún agregado macroeconómico? ¿Pretenden que a nivel territorial el análisis se realice en pesos constantes de un determinado año y no como proporción de alguna variable macro, llámese PIB o ICN? ¿Por qué pretenden ese tratamiento diferencial? Los invito a que en el debate público no nos valgamos de artilugios numéricos o estadísticos. Seamos imparciales y conscientes que las obligaciones y responsabilidades que tenemos a nivel territorial no son flexibles.
En segundo lugar, las perspectivas actuales de los recursos provenientes del Sistema General de Regalías (SGR) son decrecientes. Puede que estas perspectivas cambien con la política global referente a la transición energética, pero las perspectivas actuales tanto por coyuntura local como internacional son decrecientes. Por ejemplo, mientras para el 2025 se proyecta producir 769 mil barriles de petróleo por día, para el 2034 se espera que la producción caiga a 351 mil barriles por día. Mientras para el 2025 se espera producir 73 millones de toneladas de carbón térmico, para el 2034 se espera que sean 10 toneladas. Mientras en 2025 se espera producir 70 millones de libras de níquel, para 2034 se espera que sean 58 millones. Lo anterior implica que el recaudo de regalías pase de 12.6 billones de pesos en 2025 a 6.3 billones en 2034.
Por lo anterior, el llamado y reflexión que hago como gobernador es a que asumamos y encontremos soluciones justas a las responsabilidades que tenemos desde las entidades territoriales. Si las responsabilidades las evadimos hoy, estas no van a desaparecer mañana como decía Lincoln, y el Acto Legislativo 018 de 2024 es un camino para lograr cumplirlas y suplir de alguna forma los menores ingresos que tendremos por la caída en las regalías. Y recuerdo que la mejor política tributaria para recaudar ingresos es crecer más y no pretender hacer los ajustes fiscales a costa de los gobiernos locales.
*Gobernador de Córdoba.