Cultura
Regresa el Festival Internacional de Teatro de Cali con más de 300 artistas en escena
Con 85 funciones de teatro en 43 espacios escénicos, este evento también llegará hasta los corregimientos más apartados del Valle del Cauca.
En 2023, 188 líderes sociales fueron asesinados en Colombia, según cifras del Observatorio de Derechos Humanos y Conflictividades de Indepaz (Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz). Entre los departamentos más afectados estaban Cauca, Antioquia y el Valle del Cauca.
La cifra despertó una inquietud en Julián Garzón Vélez, un dramaturgo vallecaucano que, confiando en el poder transformador del teatro, escribió Fruta fresca o bodegones de mentiras, una puesta en escena repleta de dolor.
“Esta obra se hizo con los testimonios de vida de algunos líderes sociales durante sus últimos días de vida. Se recopilaron entrevistas y documentos sobre historias de personas que, antes de morir, recibieron una carta de amenaza y empezaron a pedir ayuda para que las sacaran del pueblo. Sin embargo, nadie las ayudó, pese a que ellas antes habían ayudado a todos”, recordó Garzón.
Producida por la compañía caleña Teatro La Farola, esta dramaturgia explora los límites del miedo, el poder que ejercen los grupos armados en los territorios apartados, la resignación, la frustración e, incluso, la culpa. El próximo 21 de septiembre se presentará en el Teatro Salamandra del Barco Ebrio, en Cali (Valle del Cauca), en el marco del festival de teatro más importante de la ciudad: FITCali.
Este año, el Festival Internacional de Teatro de Cali se vivirá del 20 al 29 de septiembre. Serán más de 300 artistas en escena y una programación de 13 funciones gratuitas, 36 funciones dirigidas a grupos poblacionales y 36 funciones con boletería.
Adicionalmente y con el propósito de descentralizar el consumo cultural, el FITCali extenderá su programación por los corregimientos del departamento.
En su novena edición, el FITCali habilitará 43 espacios escénicos distribuidos en teatros, salas, universidades y espacios itinerantes que buscan acercar a los vallecaucanos al arte dramático. El Teatro Municipal Enrique Buenaventura, la Universidad del Valle, las salas de teatro de Cali, la Loma de la Cruz, el Colegio Nuevo Latir y el Teatrino de la Comuna 16 son los principales escenarios.
“La oferta del festival consta de 85 funciones de teatro repartidas en siete obras nacionales, cuatro internacionales, 34 locales y cuatro muestras pedagógicas para las infancias. Además, se ha diseñado una programación especial para los corregimientos de Golondrinas, La Leonera y Pichindé, fomentando la participación de las zonas rurales en esta celebración”, explicaron desde la Secretaría de Cultura de Cali.
“Estos festivales son una ventana para conocer el producto local: qué se está creando, qué se está moviendo. También, para reconocer las conversaciones actuales y las muchas formas de teatralidades que existen. En Cali, nos permite acercarnos a propuestas de alta calidad, además de promover la formación de públicos. Es un gran espacio de encuentro”, añadió Garzón.
Asimismo, el FITCali incluirá 16 eventos con componente académico, para fortalecer el desarrollo del teatro en la ciudad y promover el aprendizaje cultural a través de talleres, laboratorios escénicos y conversatorios.
“El teatro, en su esencia, es una herramienta poderosa para el cambio social, y esta edición será un medio para mostrar la biodiversidad y la riqueza cultural de nuestra región, en consonancia con la importancia global que trae la COP16. La magia del teatro se vivirá en toda la ciudad”, aseguró Leydi Higidio, secretaria de Cultura de Cali.
Actuar por el cambio
El personaje principal de Fruta fresca o bodegones de mentiras se llama Hernán. Es un líder social que cree que la educación puede transformar la realidad agobiante del Frutal, un pueblo imaginario. De pronto, Hernán recibe una amenaza de muerte que lo obliga a pedir ayuda a los vecinos de su vereda y a sus amigos. Necesita huir, pero nadie lo acompaña ni lo escucha. Entonces, a Hernán solamente le queda esperar a que se cumpla su sentencia.
“El caso más cercano en el Valle del Cauca fue en Zabaleta, un municipio con un río que desemboca al mar. Allí pasan algunos submarinos hechos de cocaína. Es un lugar de conflicto. La población se ve amenazada repetitivamente y los líderes sociales los intentan ayudar”, mencionó Garzón.
Este dramaturgo vallecaucano reconoció que el teatro estimula los cuestionamientos, siembra preguntas y cambia realidades. De forma que Fruta fresca o Bodegones de Mentiras es una puesta en escena que espera suscitar reflexiones en torno a la violencia en Colombia y las vicisitudes que enfrentan los líderes comunitarios.
“El poder del teatro es mover el interior y despertar emociones que conduzcan a algo: cuestionar, calificar. Cuando se presenta una obra como esta, las personas se preguntan “¿por qué el miedo nos come tanto?”. El teatro genera un movimiento emocional y fomenta los procesos de transformación”, añadió.
Esta es la cuarta vez que Teatro La Farola participa en el FITCali. Al final, lo que más motiva a Garzón y a su congregación teatral es concederle a los espectadores la oportunidad de sentir. “Es una cita con las emociones. El teatro no se hace para encontrar respuestas, sino para generar preguntas. Vas al teatro y sales diferente. Eso es apasionante”, concluyó.