REATIVACION GASTRO - BARES BOGOTA
BOGOTA JUNIO 10 DE 2021

FOTOGRAFA ALEXANDRA RUIZ POVEDA
Reactivación gastrobares en Bogotá nocturna. | Foto: Alexandra Ruiz

Negocios

Sector del entretenimiento nocturno hace malabares para mantenerse en pie

El propietario de Candelario y Sabrosito en Bogotá tuvo que cerrar tres de sus siete establecimientos. Hoy opera con casi la mitad de los empleados que tenía antes de la pandemia y tiene claro que la reactivación del sector tomará más tiempo que otros.

19 de julio de 2021

Artista plástico de profesión, Hernán Jimébez terminó en el mundo de los negocios por azar y por el nacimiento de su primera hija María José, quien hoy ya tiene 18 años. Ella junto con su hijo Jacobo de 13 años, Emilia de 2 años y medio, Agustín, de 7 meses, y su esposa, con quien está desde hace 23 años, han sido el motor e inspiración de su empresa de entretenimiento nocturno (discotecas, bares, restaurantes y eventos) y el motivo para levantarse todos los días a trabajar y sortear los obstáculos que le ha dejado la pandemia.

Antes de empezar la emergencia sanitaria, tenía siete establecimientos: cinco en Bogotá, de los cuales tuvo que cerrar tres y sobrevivieron el restaurante bar Candelario en el Centro de la ciudad y Sabrosito, en la Calle 85; y dos restaurantes en Cartagena, llamados Espíritu Santo. “Desafortunadamente, algunos de estos no resistieron y tuvimos que cerrar tres en Bogotá. Realmente lo que más lamentamos es la pérdida de empleos que no pudimos sostener. Arrancamos la pandemia con un total de 110 empleados y bajamos a 45 personas. En este momento pudimos enganchar algunos adicionales y estamos trabajando con alrededor de 60 personas”.

Dado que su sector todavía no ha podido reactivarse completamente, las fiestas y los eventos llevan 15 meses sin poderse realizar, por ejemplo, ha tenido que hacer malabares para mantenerse a flote. Se acogieron a lo que pudieron: subsidios del gobierno, préstamos, que en su momento fueron un alivio, pero que hoy sufren porque ya se están empezando a cobrar o a acumular intereses sin tener aún una reactivación real.

Hérnan Jiménez tuvo que cerrar por la pandemia tres de los siete establecimientos que tenía en Bogotá y Cartagena.
Hérnan Jiménez tuvo que cerrar por la pandemia tres de los siete establecimientos que tenía en Bogotá y Cartagena. | Foto: Cortesía Hernán Jiménez

Yo sí estoy convencido de que la virtualidad no va a poder reemplazar el contacto físico que necesitamos: mirarnos a los ojos, compartir una comida juntos, bailar, besarnos. Todo eso va a volver, seguramente nos va a tomar un poco más de tiempo, pero entonces ahí estaremos cuando llegue el momento. Para los que nos gusta trabajar duro, si ya salimos adelante una vez, podremos volver a empezar muchas veces”, concluye.