Especial Inversión Extranjera
Valle del Cauca, pionero en inversiones verdes y sostenibles
El departamento concentra el 18 por ciento de la producción industrial de Colombia y el 22 por ciento de la agroindustria. Además, cuenta con el principal puerto del país, que moviliza el 45 por ciento del comercio exterior de contenedores.
El Valle del Cauca es uno de los departamentos más importantes para la economía del país, debido a su representación en el PIB nacional, industria y contribución a la generación de empleo. Aunque todos los años llegan miles de millones de pesos en inversión extranjera, uno de los objetivos de los caleños y vallunos ha sido desarrollar un entorno atractivo para las inversiones verdes y sostenibles.
Su posición estratégica al borde del Pacífico, su riqueza en biodiversidad, los proyectos de economía circular y una matriz energética limpia son algunos de los atractivos que han llevado a diversas empresas a instalarse en esta zona, tener una producción más descarbonizada y disminuir las emisiones contaminantes, algo que vienen buscando las economías mundiales desde hace varios años.
Gracias a un trabajo liderado por Invest Pacific, en sinergia con el sector público y privado de la región, se ha impulsado la inversión extranjera y nacional fomentando el desarrollo de negocios sostenibles en sectores como servicios, tecnología, agroindustria, logística, energías renovables y manufacturas. La Gobernación del Valle, las alcaldías, cámaras de comercio, gremios, universidades y empresas, hacen parte de todo ese aparato institucional que contribuye a la promoción de las capacidades del territorio.
Así lo destaca Juan Carlos Castro, director ejecutivo de Invest Pacific, quien también asegura que dentro de las estrategias para favorecer este entorno de confianza para la inversión extranjera, figuran el desarrollo de misiones internacionales a mercados estratégicos para la generación de nuevas oportunidades de negocios; el trabajo articulado para la promoción de la región, así como el acompañamiento a las empresas ya presentes, con sus planes de consolidación y de expansión.
Tendencias
Estas y otras acciones han permitido que, en los últimos 13 años, se haya promovido la inversión de más de 2.462 millones de dólares en 208 proyectos, que han generado más de 22.707 empleos en 25 ciudades del departamento, en diversos sectores como manufacturas, servicios globales y operaciones de base tecnológica, comercio, logístico, turismo y agricultura.
Esto ha contribuido al crecimiento del PIB departamental en los últimos años, que pasó de 95 billones de pesos en 2018 a 152 billones de pesos en 2023, lo cual representa un aumento de casi el 80 por ciento y ha posicionado al Valle como la tercera economía más grande del país, solo detrás de Bogotá y Antioquia, según los datos del Dane.
Este dinamismo también ha tenido un impacto positivo en la tasa de desempleo de su capital, Cali, que en 2019 presentaba una tasa de desocupación del 13 por ciento; mientras que en 2023 el Dane reveló que este indicador se encontraba en 9,4 por ciento, uno de los registros más bajos del país.
A todo esto se suma el crecimiento en el número de empresas inscritas (nuevas y renovadas) en la Cámara de Comercio de Cali, que llegó a 113.795 unidades en 2023, lo cual representó un crecimiento anual de 1,8 por ciento, impulsado por las microempresas (2,6 por ciento), que representan el 89,8 por ciento del tejido empresarial de la jurisdicción.
Además, la región cuenta con nueve iniciativas clúster y un amplio número de oportunidades de negocio en diferentes sectores, como belleza, economía digital, moda, proteína blanca, macro snacks, hábitat, excelencia clínica, entre otros, que son fuentes de inversión extranjera e impulsan el desarrollo de encadenamientos productivos en la región.
Por ejemplo, desde la Secretaría de Desarrollo Económico de la Alcaldía de Cali se está planificando una rueda de negocios internacionales para MiPymes, con el fin de ampliar el mercado local y mejorar la competitividad, además de querer destaca el pilar ‘Cali Conecta’, que se centra en encadenamientos productivos sostenibles. Esta iniciativa busca conectar empresas Ancla con Pymes de la región, enfocándose en sectores económicos específicos para generar un mayor impacto, aumentar la producción y elevar el nivel de empleo, según explicó Carlos Arturo Montoya, Subsecretario de Cadenas de Valor de Cali.
A través de la Secretaría de Desarrollo Económico y Competitividad de la Gobernación del Valle del Cauca también se creó el Comité Empresarial de Economía circular, que inició con 32 empresas “con el objetivo de generar soluciones de proveedurías y fortalecer las cadenas de valor del ecosistema de economía circular, logrando identificar la demanda de insumos de material reciclado, para estimular el fortalecimiento, crecimiento o creación de empresas proveedoras de este tipo de insumos, impulsando el crecimiento de nuevas líneas de negocio”, manifestó Óscar Vivas, líder de esta Secretaría en el Valle.
Producción sostenible
El departamento también es muy atractivo para la inversión extranjera gracias a su capacidad para generar una producción sostenible a partir de insumos naturales o no tan contaminantes para el medio ambiente como ocurre con el bagazo de caña, el mayor residuo de la agroindustria del Valle, el cual se usa para la cogeneración de energía y la producción de papel y cartón.
Asimismo, dado que la región es la principal productora de carne de pollo y huevo, también se cuenta con la disponibilidad estimada de más de 500.000 toneladas de gallinaza y pollinaza, que se pueden utilizar para la generación de energía. La industria porcícola también tiene una producción importante de biomasa, estimada en más de 250.000 toneladas.
“El Valle del Cauca es un departamento rico en biomasa, con una matriz energética limpia, y con una gran capacidad de desarrollar soluciones basadas en la naturaleza, con un bajo impacto ambiental. Teniendo en cuenta esta combinación, la propuesta de valor para atracción de inversión extranjera se debe centrar en resaltar cómo en nuestro departamento se encuentran las condiciones necesarias para ajustarse a los estándares globales de sostenibilidad”, resaltó Castro.
Por otra parte, la química verde cada vez cobra más fuerza. Desde el punto de vista de la demanda, el Valle del Cauca es el tercer productor de la industria química del país y es el origen de cerca del 30 por ciento de las exportaciones de productos cosméticos y de cuidado personal y del hogar.
Uno de los insumos químicos claves para el desarrollo de la industria cosmética, del cuidado personal y del hogar son los tensoactivos o surfactantes que permiten realizar mezclas estables de agua y aceites y se emplean en producto como jabones, champú, emulsiones y cremas. Este mercado representa una gran oportunidad para Colombia, pues según Procolombia, se importaron 45.000 toneladas de surfactantes en 2023, y se estima que la demanda nacional superaría las 150.000 toneladas.
De igual manera, el etanol es uno de los principales productos de la industria azucarera nacional, el cual se usa para hacer menos contaminante la gasolina en el país. Seis de las siete destilerías de Colombia se encuentran en el Valle del Cauca y producen más de 320 millones de litros de este insumo al año.
Para el directivo, otra oportunidad de desarrollo es el hidrógeno verde y sus derivados, un proyecto que cuenta con el respaldo del Gobierno nacional y el Ministerio Federal de Economía y Protección del Clima de Alemania. A través de estudios, se ha identificado que el Valle del Cauca es el hub con el mayor potencial para desarrollar la industria del hidrógeno verde, con la cual también se puede producir amoníaco, gas natural sintético, metanol y combustibles sintéticos (especialmente para aviones, denominado SAF por sus siglas en inglés).
En cuanto al sector energético, en los últimos cinco años el 90 por ciento de la electricidad generada en el Valle del Cauca ha sido de fuentes de energía renovable, principalmente de las centrales hidroeléctricas (59,3 por ciento del total). Recientemente aumentó la instalación de parques solares, eólicos y sistemas de biomasa, que han posicionado al departamento en el primer lugar en el componente de Sostenibilidad ambiental en el Índice Regional de Competitividad.
“La estrategia de desarrollo de Valle Verde tiene el potencial de consolidar el posicionamiento del Valle del Cauca en las cadenas de valor globales durante las próximas décadas, ya que estaría contribuyendo a resolver el principal reto global, la disminución del impacto ambiental”, agregó el director ejecutivo de Invest Pacific.
Por su parte, desde la Cámara de Comercio de Cali han visto un aumento en la participación en programas y talleres relacionados con la sostenibilidad, la economía circular y, por supuesto, en los contenidos relacionados con la COP16. Un ejemplo de esto es la destacada participación del tejido empresarial, no solo del Valle del Cauca sino también de otros departamentos del país, en la Rueda de Conexiones Triple Impacto, un evento que logró reunir a más de 1.500 asistentes, asistentes para aprender sobre tendencias en sostenibilidad y conectar con actores del ecosistema.
“Para nosotros, es gratificante ver que los empresarios están reconociendo que los negocios que incorporan buenas prácticas empresariales no solo son una responsabilidad social, sino también una oportunidad estratégica para innovar y ser más competitivos en un mercado global que valora cada vez más la sostenibilidad”, indicó Luis Fernando Pérez, presidente de la Cámara de Comercio de Cali.
Alta competitividad
Una de las claves de la competitividad regional tiene que ver con el Puerto de Buenaventura, por donde se mueve el 45 por ciento del Comercio Exterior de Colombia, gracias a su ubicación estratégica para atender los mercados de la Alianza del Pacífico, el mercado Andino, Centro América y el oeste de Estados Unidos, reafirmando así su amplia vocación como plataforma productiva y exportadora.
El territorio también está avanzando en la estrategia de ‘nearshoring’, que tiene como objetivo trasladar procesos de manufactura a países cercanos para reducir costos y mejorar la eficiencia, atrayendo inversión extranjera y fomentando el crecimiento del empleo.
Otras potencialidades de la región tienen que ver con menores costos de producción, salarios hasta 30 por ciento más competitivos que otras capitales Bogotá, un menor costo de vida frente a otras ciudades del país. Además, cuenta con una mano de obra calificada y educada, gracias a 33 Instituciones de Educación Superior, que han graduado a más de 255.000 personas en áreas como ingeniería industrial, sanitaria, mecánica o electrónica.
Es así como el mundo está mirando a Colombia y al Valle del Cauca por las oportunidades que ofrece para el desarrollo de negocios verdes.
*Contenido elaborado con apoyo de Invest Pacific.