Cultura
‘Yo me llamo cumbia’, el homenaje de Mario Gareña a la identidad cultural colombiana
La muerte del reconocido compositor barranquillero puso a sonar una de las obras más importantes de la música colombiana. Un símbolo de nuestras raíces que han interpretado artistas como Totó La Momposina, Puerto Candelaria y La Sonora Dinamita, entre muchos otros.
Este miércoles falleció Jesús Arturo García Peña, más conocido como Mario Gareña, uno de los cantantes y compositores icónicos de la vida musical colombiana desde los años 50 hasta los 90, la época de oro de la música tropical. Su composición más emblemática, ‘Yo me llamo cumbia’, se convirtió en un himno emocionante para varias generaciones y en un homenaje al género más representativo de Colombia.
En la década de los 50 ya empezaba a sonar entre la gente el nombre de este compositor, que nació en Barranquilla en 1932. Según Hernán Darío Usquiano, conocedor de la música tropical colombiana, “Mario Gareña fue sumamente importante para la música tropical y su legado es un homenaje a la cultura musical del país”.
Aunque Gareña compuso cientos de canciones en ritmo de balada, porro y bolero, el género por excelencia que utilizó para exaltar la identidad cultural y musical de Colombia en el exterior fue la cumbia, ese ritmo que se originó en la costa caribe colombiana y que se expandió por Latinoamérica, desde México hasta la Patagonia. En 1969, el maestro Mario Gareña compuso ‘Yo me llamo cumbia’, una de las obras más importantes dentro del repertorio de la música colombiana que ha sido interpretada por Totó La Momposina, Puerto Candelaria, La Sonora Dinamita, entre muchos otros.
Según Mauricio Martínez, conocido en el mundo artístico como Ebiru Ojaba, esta canción es una reconstrucción de la historia de la cumbia y un homenaje a toda la cultura que está a su alrededor. “La letra es lindísima porque comienza llamando a la cumbia como la reina. En los años 60 y 70, la cumbia definitivamente era la reina de la música colombiana a nivel internacional. En cada verso hay elementos claves que permiten hacer un recorrido histórico, muestra cómo fue la fusión entre los tambores, las maracas y la percusión con la flauta, el piano y la orquesta europea. Además, habla de la mochila, el tabaco, la vela, el ron, el sol y la noche, símbolos de la cumbia y de la identidad cultural colombiana. Todo está asociado al espíritu afrodisiaco, al cortejo y al baile de cadera”, explica.
La música de Mario Gareña está ligada también a la emoción y a la nostalgia, pues rescata la fusión y la armonía entre las culturas indígena, negra y europea. Otras de las grandes composiciones que deja son ‘Te dejo la ciudad sin mí’, tema ganador del Festival de la Canción Latinoamericana en Nueva York en 1970; ‘Amor a Dios’, ‘Raza’, ‘La traga maluca’ y ‘Dulce sultana’.
“Se fue una pluma y un músico vital que supo leer el paisaje y valorar la riqueza cultural”, afirma Luisa Piñeros, periodista musical de Radio Nacional, y agrega que el legado que deja Mario Gareña es inmenso para el folklor y para la herencia cultural y musical de Colombia, por lo que su muerte es un llamado de atención para conocer sobre la historia de la música del país, pues todos identificamos ‘Yo me llamo cumbia’, pero muchos no sabían quién la había escrito. La partida de Mario Gareña deja reflexiones sobre la necesidad de recuperar el patrimonio musical que tiene Colombia.