
Cacao colombiano, en su mejor momento
El cacao colombiano está viviendo un momento único debido a la escasez mundial del grano, lo cual eleva su valor. Gracias a una mejor calidad y los aprendizajes de la industria del café, es un cultivo que sigue ganando terreno.
El cacao colombiano está en una etapa crucial de su desarrollo, con un panorama prometedor para los próximos años. La escasez mundial de cacao, impulsada por factores como las altas temperaturas que afectan los cultivos en África, está generando un aumento significativo en el valor de esta fruta, creando nuevas oportunidades para los productores colombianos.
Además, el país ha aprendido de la exitosa trayectoria del café y hoy, la industria del cacao está mejorando continuamente su calidad y posicionándose de manera firme en el mercado internacional. En 2025, Colombia podría estar lista para dar el paso definitivo y convertirse en una de las principales referencias globales en cacao fino.



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En el país, más de 65 mil familias productoras trabajan para conservar el legado ancestral del fruto y hacer empresa. Solo en 2024, Colombia produjo más de 67 mil toneladas de cacao.


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Con seis programas propios y alianzas estratégicas con organizaciones nacionales e internacionales, esta empresa busca fomentar los cultivos en el país, brindar mejores condiciones a los productores y aumentar la productividad.
Dos factores clave hacen que este sea un año crucial para los cacaoteros colombianos. Primero, las altas temperaturas causadas por el cambio climático están afectando los cultivos de cacao en África, donde se produce el 70% del cacao mundial. Esto ha generado escasez a nivel global y, como consecuencia, un incremento de hasta el 400% en su valor en el mercado.
El segundo factor es que los productores colombianos están aprendiendo de la experiencia de los caficultores. La industria de transformación del cacao ha crecido tanto que poco a poco está conquistando el mercado internacional.
Actualmente, el cacao se cultiva en 30 de los 32 departamentos de Colombia. De hecho, 2024 fue un año histórico para este sector, registrando una producción récord de más de 73.000 toneladas, superando las 59.831 toneladas producidas en 2023.
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Un claro ejemplo de toda esta transformación es Maluwa, una marca colombiana que está demostrando cómo el cacao de calidad puede conquistar mercados internacionales. Fundada por Marlon Duván Ferreira Mantilla, la empresa ha logrado posicionarse como un referente en el sector, trabajando con más de 500 familias cacaoteras en diferentes regiones del país: Santander, Arauca, Huila, Antioquia, Meta, Norte de Santander y Chocó.
Marlon, quien descubrió su amor por el cacao a los 14 años en su natal Los Santos, Santander, comenzó vendiendo chocolatinas hechas con pastas del fruto como materia prima. Años después, se graduó como tecnólogo en Transformación del Cacao en el Sena y, hace seis años, fundó Maluwa, una empresa cuyo nombre hace referencia a la flor del cacao. Para Marlon, “sin la flor, la planta no da frutos, y sin los productores, una sociedad no crece”, una filosofía que ha sido clave en su éxito.
“Le pagamos mucho más del valor del mercado a las familias productoras, lo que nos permite garantizar una calidad superior a la de la norma. Hoy, aprendiendo de lo que hicieron los cafeteros con los cafés especiales, estamos trabajando para que los colombianos y el mundo perciban y valoren la calidad de nuestro cacao”, explicó Marlon.



La compañía, ubicada en San Gil, Santander —el departamento que lidera la producción nacional con 28.044 toneladas, representando el 41% de la producción del país—, enfrenta desafíos como los veranos extremos y las fuertes lluvias, que afectan los cultivos. Además, Marlon señaló que el mal estado de las vías dificulta el transporte del cacao desde las regiones productoras, especialmente en Chocó, lo que genera pérdidas para los cultivadores y encarece el precio en el mercado interno.
La empresa ha ganado más de 12 premios en The International Chocolate Awards, incluyendo tres por su barra de chocolate “Matilde”, un homenaje a su abuela, que se distingue por su sabor único a arepa de maíz pelado y leche originaria de Santander. Gracias a la constante innovación, Maluwa está a punto de realizar su primera exportación a España e Italia, mientras se consolida como un actor clave en la industria colombiana del cacao.

Cacao colombiano en el mundo
Colombia ocupa el cuarto lugar en producción de cacao en América Latina, después de Ecuador, Brasil y Perú. En cuanto a calidad, también está en cuarto lugar, detrás de Ecuador, Venezuela y Perú. El grano colombiano es reconocido mundialmente por su sabor y aroma fino, características que solo posee el 5% de la producción mundial.

A nivel de exportaciones, Colombia ha fortalecido sus relaciones con mercados estratégicos. En 2024, Estados Unidos se consolidó como el principal destino del cacao colombiano, con importaciones por más de 63 millones de dólares, seguido por México, que mostró un crecimiento del 211,7%, alcanzando los 45 millones de dólares. También se destacan mercados emergentes como Malasia, que aumentó sus compras en un 3958%, y Bélgica, con un incremento del 105%.
En el caso de Malasia, este aumento se debe, en parte, a la creciente demanda de cacao en Asia y al fortalecimiento de la industria chocolatera de ese país, que busca diversificar sus fuentes de materia prima. Además, el posicionamiento de Colombia como productor de cacao fino ha despertado el interés de mercados que tradicionalmente dependían de África, impulsando así nuevas oportunidades de exportación.


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La Fundación El Alcaraván ha beneficiado a más de 1.500 familias de la cadena de cacao-chocolate mediante formación técnica, microcréditos e insumos y procesos de transformación.
Bélgica es un mercado clave para el cacao colombiano, no solo por su volumen de importaciones, sino por su relevancia en la industria chocolatera mundial. Que el país europeo refuerce su interés en granos de alta calidad representa una oportunidad para los productores nacionales que buscan posicionar su cacao fino en la elaboración de chocolates premium. Bélgica, reconocida por su tradición chocolatera, exige estándares rigurosos, lo cual impulsa a los cacaoteros colombianos a continuar mejorando sus procesos de producción y transformación.
Según la Federación Nacional de Cacaoteros de Colombia, el trabajo conjunto con el Ministerio de Agricultura y aliados estratégicos ha permitido mejorar la productividad y calidad del cacao colombiano en el mercado internacional. Esto ha sido posible gracias a la implementación de nuevas tecnologías, la renovación de plantaciones, el mejoramiento genético de los cultivos y la capacitación a los productores.

Sin embargo, el reto actual es desarrollar mejores prácticas agrícolas para reducir el impacto en los suelos y, junto con programas de reforestación, mitigar los efectos del cambio climático, que ya afectan a países africanos como Costa de Marfil, Ghana y Nigeria.

El futuro
Aunque Fedecacao estima que las exportaciones de cacao colombianas superaron los 200 millones de dólares en 2024, no se atreve a prever con exactitud a cuánto podría llegar este monto en 2025. Sin embargo, las condiciones están dadas para superarlo con creces.
Esto tendría un impacto positivo en las más de 65.000 familias productoras de cacao en 500 municipios del país, que en 2024 recibieron 2 millones de dólares. Esta es una de las razones por las cuales el cacao se ha convertido, por ejemplo, en una de las alternativas más viables para la sustitución de cultivos ilícitos en zonas como el Catatumbo.


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Por eso, los productores y empresarios aseguran que ahora es el turno de los consumidores, quienes juegan un papel clave en el aumento del consumo del cacao colombiano y en la apreciación de sus distintas transformaciones.
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