Opinión

Cerámica: donde la arquitectura y el arte convergen

La cerámica, un legado ancestral, se reinventa como lienzo y elemento clave en el diseño contemporáneo, fusionando historia y vanguardia para embellecer nuestros espacios.

Paula Moreno Realphe
4 de junio de 2025, 2:22 a. m.
Históricamente, la cerámica ha sido utilizada como superficie para la expresión artística
Sus múltiples usos de la cerámica le otorgan las características esenciales que nos permiten perpetuarla como un material artístico que, además, enriquece el decorado de los hogares. | Foto: Cortesía Paula Moreno Realphe

Las tendencias de diseño y decoración de 2025 nos invitan a dejar atrás nuestros temores y a trascender las barreras culturales y sociales para conectarnos verdaderamente con el mundo. Manteniendo un sentido histórico, nos inspiramos en tradiciones preciadas y legados artesanales, pero con una visión hacia el futuro, que nos lleva a mantener vivas nuestras costumbres para permitir que continúen evolucionando.

Una de estas declaraciones artísticas que hoy mantenemos vigentes se encuentra en el uso de la cerámica como lienzo para embellecer la decoración de los espacios. Sus múltiples usos le otorgan las características esenciales que nos permiten perpetuarla como un material artístico que, además, enriquece el decorado de los hogares. Históricamente, ha sido utilizada como superficie para la expresión artística; se ha democratizado como arte en los espacios cotidianos y ha ingresado en los hogares y en la construcción como reflejo y constructor de identidad cultural.

Esta técnica nos remonta a los pintores portugueses de cerámica del siglo XVI, quienes fusionaron influencias árabes y religiosas para crear azulejos como piezas ornamentales para el revestimiento de paredes. Estos han sido retomados por artistas como Lucio Celis (Luis Fernando Ramírez) para su exposición “Noche, no te vayas”, que estuvo recientemente en la galería NC ARTE en Bogotá. Allí, este artista colombiano exploró el potencial escultórico de la cerámica basado en la arquitectura de los años 50 y 60, su capacidad material para generar atmósferas y su rol como conector de historias.

Originalmente en países como Portugal, los azulejos eran comisionados por la iglesia y la nobleza para representar altares, escenas históricas, paisajes naturales e, incluso, personajes. Con meticulosos detalles de color azul, amarillo y verde sobre piezas blancas de pocos centímetros, los pintores se consagraban como artistas y firmaban sus obras. Además, su uso se transformó en un componente clave para la reconstrucción de ciudades como Lisboa, que hoy rinde homenaje a muchas de estas piezas históricas en el Museo Nacional del Azulejo, ubicado en el antiguo Convento da Madre de Deus.

Con el paso del tiempo, la industrialización en la fabricación de la cerámica ha convertido los azulejos en una pieza icónica de diseño para fachadas e interiores. Al incorporar colores, texturas y relieves, es posible crear lenguajes visuales únicos a través de diversos formatos, estructuras y acabados mates y brillantes que expresan en la modernidad una visión de escultura, armonía y precisión; y que se han vuelto característicos de lugares como las estaciones del metro subterráneo en Nueva York y un estilo obligatorio en la decoración de interiores, en especial para espacios como los baños y las cocinas.

En nuestra tradición colombiana, las paredes de las grandes cocinas cuentan con memorables diseños inspirados en bodegones o arreglos florales, para uno de los espacios esenciales en el encuentro de las familias durante ocasiones especiales como el Día de la Madre o las festividades decembrinas. La versatilidad de diseños de la cerámica ha permitido incorporar coloridos mosaicos y formas geométricas que agregan emotividad y cohesión a las propuestas más contemporáneas.

De esta forma, lo que fuera en alguna época un lienzo para la expresión creativa, se ha reconvertido en un elemento para el decorado, fundamental para dar vida a los pisos o paredes con múltiples opciones entre mosaicos, hidráulicos, murales, bricks, hexágonos, cenefas, escalones, piscinas, entre muchas otras variaciones; que desde Corona exaltamos como un elemento en el diseño de interiores y con múltiples usos en la arquitectura, recordando su origen basado en el arte.

Por supuesto, las mujeres artistas y diseñadoras también están adoptando este medio ancestral, aportando nuevas perspectivas y narrativas que enriquecen aún más su legado. Con sensibilidad hacia la textura, el color y la forma, están redefiniendo los límites de la cerámica, integrándola de manera innovadora en el diseño y la arquitectura. Así, aseguran que esta forma de expresión artística continúe siendo un vibrante reflejo de nuestra cultura, transmitiendo belleza e historia a las generaciones futuras.

Una forma de aplicar esta práctica milenaria en línea con las tendencias actuales la podemos generar renovando las paredes en los espacios, con estilos rústico-modernos a través de bricks con acabados naturales en salas o comedores, o patrones botánicos con mosaicos de cerámicas que combinen detalles brillantes y minimalistas en los nichos rectangulares de los baños, complementando con accesorios en colores que generen contraste para un ambiente acogedor y moderno.

Desde los trazos de los maestros portugueses hasta las instalaciones conceptuales de artistas contemporáneos, incorporando la sensibilidad innovadora de las mujeres creadoras contemporáneas y con experiencias superiores de remodelación de la mano de expertos, integramos la cerámica para que persista como un poderoso medio de expresión artística.

Perpetuar la cerámica, entonces, no es solo mantener viva una tradición artesanal, sino reconocer y celebrar un lenguaje artístico que continúa evolucionando, embelleciendo nuestro mundo y conectándonos con un legado creativo atemporal.

Paula Moreno Realphe, Gerente General de Almacenes Corona.

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