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Diversidad en la empresa: ¿Por qué el éxito no es solo un asunto de números?
Las empresas deben elegir entre medir el éxito solo por utilidades o adoptar la diversidad, equidad e inclusión (DEI) como parte de su liderazgo. La DEI impulsa la innovación y la atracción de talento, y su integración es clave para un liderazgo significativo.
Hoy las empresas enfrentamos un dilema significativo, seguir midiendo el éxito solo por las utilidades, o redefinir lo que significa realmente liderar e impactar en el siglo XXI. La diversidad, equidad e inclusión (DEI) no solo es una tendencia pasajera; es la brújula ética que debe guiar nuestras estrategias de negocio.
Estamos en un punto de inflexión, las organizaciones que no comprendan la importancia de este cambio se quedarán atrás; vivimos en un mundo que avanza hacia un nuevo estándar, donde las declaraciones de valor vacías ya no son suficientes; la autenticidad es la nueva moneda, y las empresas que no integren la diversidad se arriesgan a perder relevancia. No se trata solo de evitar conflictos reputacionales; es una cuestión de supervivencia en un mercado donde la inclusión es el verdadero motor de la innovación, de la atracción y de la retención del talento clave.
Pero, ¿por qué es tan necesario este cambio?, porque las decisiones de consumidores, colaboradores e inversionistas están cada vez más alineadas con principios, no solo con productos; las compañías que ven la DEI como un cumplimiento más de una lista de tareas se están perdiendo una oportunidad increíble y es la de liderar e impactar con propósito que va más allá de una simple política de diversidad.
En Accenture, hemos puesto estos principios en el corazón de nuestra estrategia empresarial, lo que nos ha impulsado a innovar y a tomar decisiones más informadas; he visto de primera mano cómo los equipos diversos superan a aquellos que carecen de pluralidad. La creatividad y la capacidad de resolver problemas florecen cuando todos se sienten valorados y empoderados para contribuir desde sus diferencias.
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El verdadero desafío no radica solo en cumplir con la normatividad; se trata de un cambio profundo en nuestra mentalidad. Necesitamos ver estas prácticas no como un requisito, sino como una oportunidad para repensar el significado de liderar. Las empresas que adopten esta perspectiva no solo se volverán más competitivas, sino que también establecerán un nuevo estándar de lo que implica realmente tener éxito en el siglo XXI.
Además, la Diversidad, Equidad e Inclusión no es un objetivo estático; es un proceso de aprendizaje continuo, en el cual debemos establecer metas claras, ser transparentes sobre nuestros avances y estar dispuestos a ajustar nuestras estrategias según sea necesario. En Accenture, utilizamos análisis de datos para identificar mejoras en nuestras prácticas de contratación, promoción y retención, asegurándonos de que nuestras decisiones promuevan la equidad, eliminen los sesgos, y fortalezcan nuestro rendimiento organizacional.
Es esencial reconocer que el éxito empresarial va más allá de los números. Una compañía verdaderamente exitosa crea un impacto positivo y duradero en su entorno. La DEI enriquece nuestra cultura interna, y tiene el potencial de transformar sectores enteros, llevándonos hacia un futuro más equitativo y sostenible.
Así que reflexionemos juntos, ¿Qué legado queremos dejar? El camino hacia un futuro donde todos tengan la oportunidad de prosperar comienza con un compromiso genuino: con la diversidad, la equidad y la inclusión. No solo es la decisión correcta; es la única forma de garantizar que nuestras empresas y comunidades avancen juntas y sean sostenibles en el tiempo.
Por: Carolina Botero, presidenta de Accenture Colombia.