Espíritu empresarial en tiempos de crisis y cambio: ¿Cómo adaptarse y crecer?

La resiliencia es una de esas palabras que se han vuelto más relevantes que nunca, y si hay un grupo que la entiende bien, es el de los empresarios. No importa el sector, la crisis y el cambio son constantes que pueden poner a prueba a cualquier organización. Como líder con experiencia en transformación digital y gestión de cambio en múltiples sectores, he aprendido que es precisamente en estos momentos de incertidumbre cuando se forjan los grandes proyectos y surgen las mejores ideas.

¿Cómo enfrentamos la crisis y el cambio con un espíritu empresarial resiliente?

La crisis nos obliga a innovar, a salirnos del molde y explorar caminos no tradicionales. Es un campo fértil para encontrar soluciones creativas, siempre y cuando mantengamos una mentalidad abierta y enfocada en el crecimiento. Y aquí entra la tecnología como una de las herramientas más poderosas. Sin embargo, más allá de la tecnología, está el espíritu emprendedor que la hace funcionar: la capacidad de reinventarse, de anticiparse a las tendencias y de tener una visión que trascienda las dificultades inmediatas.

La tecnología como catalizador del cambio

En mis años de trabajo en transformación digital y sostenibilidad, he visto cómo la tecnología puede ser un impulso para superar desafíos empresariales, pero también he aprendido que, sin una estrategia clara y un equipo alineado, la tecnología por sí sola no soluciona nada. No es solo adoptar las herramientas de moda; se trata de comprender cómo estas tecnologías pueden convertirse en el motor de nuestra propuesta de valor y cómo pueden aportar a la sostenibilidad de nuestro modelo de negocio.

He liderado cambios en diversos sectores, desde organizaciones sin ánimo de lucro hasta el sector financiero, y una de las enseñanzas más valiosas es que la tecnología no es un fin, sino un medio para mejorar procesos, conectar personas y potenciar ideas. Por ejemplo, las fintech que he desarrollado buscan no solo facilitar créditos y recuperar carteras, sino también unir a los usuarios con soluciones que realmente beneficien su crecimiento.

Adaptarse y reinventarse: la clave para afrontar el cambio

Una crisis, ya sea interna o externa, puede servir como la chispa que necesitamos para iniciar un proceso de reinvención. Uno de los mayores errores que pueden cometer los líderes es resistirse al cambio o verlo como una amenaza. El cambio es una oportunidad para reconstruir y fortalecer los cimientos de nuestro negocio.

La clave está en adoptar un enfoque proactivo hacia la gestión del cambio, asegurando que todos los colaboradores de la organización comprendan e interioricen la estrategia corporativa. Si un equipo no entiende hacia dónde se dirige la empresa, el potencial de crecimiento y adaptación se pierde. La comunicación clara, la formación continua y el desarrollo de habilidades para afrontar la incertidumbre son ingredientes esenciales en este proceso.

En mi libro, “Desde el fondo del mar”, exploro estas dinámicas desde una perspectiva personal y empresarial. Hablo de cómo afrontar el cambio y la crisis no solo requiere herramientas externas, sino también un profundo trabajo interno de resiliencia. Es mirar dentro de nosotros mismos para encontrar esa fuerza que nos impulsa a seguir adelante, aun cuando las olas de la incertidumbre parecen muy altas. Esa resiliencia es lo que nos permite levantarnos, reinventarnos y ser más fuertes.

Empresarios como agentes de cambio

El espíritu empresarial es, al final del día, una apuesta por el cambio. Es tener la capacidad de mirar más allá de lo inmediato y ver oportunidades donde otros solo ven obstáculos. En mis años como líder de proyectos de cambio organizacional, he aprendido que cada crisis trae consigo una lección y una posibilidad de mejorar. Es el momento de preguntarse: “¿Qué puedo aprender de esta situación? ¿Cómo puedo convertir este reto en un motor para el crecimiento de mi empresa y mi equipo?”.

Los líderes empresariales somos agentes de cambio, y tenemos la responsabilidad de empoderar a nuestros equipos para que vean más allá de los problemas, se sientan parte de la solución y se atrevan a explorar nuevas fronteras.

La resiliencia como base para el futuro

Hoy, más que nunca, necesitamos líderes resilientes que sean capaces de navegar el cambio con agilidad y espíritu emprendedor. Y, aunque la tecnología es una pieza fundamental en esta travesía, es el corazón emprendedor lo que impulsa el cambio real. No olvidemos que la crisis y el cambio son parte del camino; está en nosotros convertirlos en oportunidades para innovar y dejar una huella positiva.

Por: María Carolina Hoyos Turbay, presidente de la Fundación Solidaridad por Colombia