Opinión

La longevidad: un tema fascinante que nos obliga a repensar la vida

Más allá de la genética, la calidad de vida en la vejez depende hoy del estilo de vida, el entorno y el cuidado integral. En un mundo donde se proyecta que más de 2.100 millones de personas superarán los 60 años en 2050, la longevidad plantea desafíos urgentes para la salud, el trabajo y la sociedad.

6 de mayo de 2025, 7:16 p. m.
La alimentación tiene un impacto significativo en la longevidad
La longevidad está en auge, no solo porque hoy la esperanza de vida ha aumentado en 25 años, sino porque la tecnología está transformando el entorno. | Foto: Getty Images

La longevidad es un tema fascinante que ha capturado la atención de científicos, investigadores, médicos y profesionales de la salud. Se refiere no solo a la duración de la vida humana, sino, primordialmente, a la calidad de vida durante ese tiempo adicional que Dios y la vida nos regalan.

Hace unos años se creía que la longevidad dependía principalmente de la genética. Aunque esto es cierto en parte, hoy se reconoce que solo representa alrededor del 25% de los factores que la determinan. Actualmente, influyen más el estilo de vida y el entorno o medio ambiente.

Una dieta saludable, la práctica regular de ejercicio, evitar el cigarrillo y moderar el consumo de alcohol contribuyen significativamente a una vida más larga. Asimismo, el acceso a servicios de salud, respirar aire puro, tener contacto con la naturaleza y consumir agua de calidad son elementos que fortalecen el sistema inmunológico y reducen la incidencia de enfermedades que alteran nuestro ritmo de vida.

Curiosamente, hoy más que nunca se habla de salud mental. La generación más joven, especialmente afectada por la presión de las redes sociales y la necesidad de aceptación, enfrenta desafíos importantes. La escala de valores y la pirámide de necesidades han cambiado, influyendo en el bienestar emocional y, por ende, en la calidad y duración de la vida.

En este contexto, y considerando que se proyecta que para 2050 la población mundial mayor de 60 años alcanzará los 2.100 millones, tanto el mundo laboral como la sociedad y sus economías deben prepararse para enfrentar las implicaciones de este cambio demográfico en el corto y mediano plazo.

Por eso, el enfoque de “la ética del cuidado” se vuelve fundamental en las organizaciones y en la sociedad. Es necesario generar conciencia no solo sobre el autocuidado, sino también sobre el cuidado del otro y del entorno.

Fomentar un buen clima laboral, reducir el “burnout”, retener el talento senior, crear espacios de diálogo intergeneracional, incluir a las personas mayores como activos en procesos de innovación, y promover entornos laborales conectados con la naturaleza y equipos multigeneracionales, son prácticas clave en esta nueva era. Hoy más que nunca, “ser longevo” se valora, y es posible vincular el conocimiento y la experiencia sin importar la edad.

Hacer ejercicio a diario, consumir alimentos naturales y no procesados, practicar el ayuno intermitente, cultivar relaciones significativas, dormir bien, mantener una mentalidad positiva y abierta, tener un propósito de servicio, y vivir con optimismo y gratitud, son principios fundamentales para una vida plena. Se puede, sin duda, envejecer sabiamente y con salud.

La espiritualidad, entendida como esa luz interior que nos conecta con el universo, con los demás, con la naturaleza, y que nos permite amar, perdonar y empatizar, también forma parte de esta ecuación por su impacto en la salud cerebral.

La longevidad está en auge, no solo porque hoy la esperanza de vida ha aumentado en 25 años, sino porque la tecnología está transformando el entorno. La genética, la medicina regenerativa, la inteligencia artificial aplicada a la salud y el rejuvenecimiento celular están avanzando a pasos agigantados, y ya existen lugares en el mundo donde estas soluciones están disponibles. Como afirman varios autores: la longevidad es un activo, no un problema.

Se dice que “una sociedad que no cuida, no sobrevive”; y una organización que cuida, florece. Cuidar es construir futuro. Valorar el aporte de todas las generaciones es, y seguirá siendo, una responsabilidad colectiva.

En María Reina Consultores, desde nuestro enfoque “del ser para el hacer”, asumimos el desafío de la longevidad como una oportunidad para transformar nuestro propósito. Queremos:

a) Ayudar a las personas a vivir una vida más larga y saludable a través de nuestras prácticas de bienestar.b) Empoderarlas para que tomen el control de su salud y vivan de forma plena y productiva.c) Acompañarlas en la exploración de su inconsciente para mejorar el flujo individual y grupal.d) Generar zonas azules en los espacios de trabajo que favorezcan la colaboración exponencial y el bienestar.

Contamos con un plan de acción diferencial, apoyado por alianzas con diversas entidades. Será un gusto que nos escuches.

María Reina, CEO de María Reina Consultores y aprendiz permanente.

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