‘Los directivos deben promover órganos más diversos’: María Carolina Cortés

Voluntad, participación y empoderamiento. Esos son los tres motores que las organizaciones necesitan para aumentar la participación de las mujeres en las juntas directivas, opina esta rola nacida en Sogamoso (Boyacá).

“Los directivos deben promover órganos más diversos, y no solo en términos de género, sino también de pensamiento y formación”, agrega. Además, es esencial que las mujeres se lancen con más ahínco hacia estas posiciones: “Es una tarea pendiente, porque solemos ser más reservadas para asumir espacios de visibilidad”.

No está de acuerdo con la ley de cuotas como mecanismo para incrementar la participación femenina en los espacios de toma de decisiones. Lo acertado, sostiene, es que su inclusión se produzca por la necesidad de enriquecer los diálogos. Su interés en estos temas la llevó a obtener una beca del Cesa para cursar su programa de Mujeres en Juntas Directivas.

Desde hace cuatro años tiene asiento en el consejo de administración de la Asociación Nacional de Anunciantes (Anda), donde su conocimiento de la comunicación estratégica aporta una mirada más global al enfoque publicitario clásico. “Las empresas que anuncian están siendo cada vez más responsables en su forma de comunicar. El enfoque actual es cuidar la marca y a las audiencias en los entornos digitales, con mensajes que usen una narrativa inclusiva e integral”.

Además, tiene un rol directivo en la aviación, una industria en la que hay un bajo porcentaje de mujeres en puestos de liderazgo, y en el que ellas constituyen alrededor del 5 por ciento del total de los pilotos, según datos de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo.

Dos valores que aprendió en casa le han ayudado a manejar la reputación de una de las aerolíneas más importantes de América Latina, especialmente en momentos tan desafiantes como la pandemia. “Mi papá nos decía siempre: ‘Juega justo’, y el sentido de la justicia lo tengo en todo lo que hago. También me habló sobre la necesidad de anticiparme. Así que actúo y luego, si es necesario, hago control de daños”.

A pesar de que estudió Finanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales, su pasión siempre ha sido la comunicación. Tanto, que en su infancia hizo parte de un programa de TV en el que un grupo de niños buscaba planes para hacer en Bogotá. Pero su papá la persuadió. Y la carrera que eligió le permitió hacer un intercambio en Dinamarca, con el que ganó desapego e independencia.

Es especialista en Desarrollo y Políticas Públicas. Y tiene una maestría en Estudios Interdisciplinarios de Desarrollo, Ciencias Políticas, Gobierno y Economía.