Desarrollo económico y social
Silvia Arias: ‘Poner a las personas en el centro mejora los resultados del negocio’
Su trabajo consiste en posicionar la experiencia del cliente, y la humana en general, como un factor que puede hacer una gran diferencia en el mundo empresarial.

Economista con énfasis en Administración de Empresas, ha dirigido desde su fundación, en 2020, el Gremio Colombiano de la Experiencia, una organización sin ánimo de lucro que reúne a compañías aliadas comprometidas con elevar la experiencia humana en todas sus formas.
“El Gremio impulsa la competitividad construyendo entornos más conscientes, empáticos y centrados en las personas, a través de la innovación, la formación continua, las buenas prácticas y una red sólida entre empresas”, explica. El objetivo es posicionar la experiencia de clientes, empleados, comunidades y demás públicos claves como un elemento diferenciador en las organizaciones.
“Nuestro aporte al país parte de una convicción profunda: construir empresas más conscientes, capaces de generar valor real en sus relaciones con las personas, impactando positivamente en el negocio y, en consecuencia, contribuir a una sociedad más próspera, incluyente y comprometida con mejorar la calidad de vida de todos los colombianos. Creemos que poner a las personas en el centro de las decisiones no solo mejora los resultados del negocio, sino que también genera bienestar, empleo formal y crecimiento con propósito”.
Esta apuesta por una experiencia corporativa más humana se traduce además en valiosos estudios sobre el tema, como el CX Survey Colombia. Y en eventos como el Innova Xperience y el congreso internacional Go Experience, que con apenas cinco años ya es reconocido en América Latina. Este año se celebrará en septiembre en Bogotá. Además, el gremio se prepara para expandirse a Ecuador y Perú. “Colombia es un referente regional en experiencia. Tenemos mucho que compartir”, afirma la ejecutiva.
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Arias se casó joven y pronto fue madre. Luego de un tiempo de dedicación exclusiva a la familia, inició su carrera profesional en otras industrias, donde se encargó de relacionamiento, la creación de clústeres sectoriales y proyectos. Antes de llegar a su posición actual, dirigió la internacionalización de una empresa de tecnología que termino siendo vendida con una empresa en Chile.
“Desde niña fui misionera, y hoy siento que trabajar con personas y para personas le da sentido a todo lo que hago”, comparte. Su mensaje para otras mujeres que sueñan con liderar es que su voz y su visión son necesarias. “Liderar es construir con propósito, y nosotras tenemos una enorme capacidad de movilizar cambios con firmeza y empatía. Hoy más que nunca, Colombia necesita liderazgos diversos y comprometidos que pongan al ser humano en el centro del desarrollo”.