Salud mental: pilar fundamental en el bienestar de los colaboradores

En un mundo donde el ritmo de vida a menudo nos lleva a una frenética carrera diaria, resulta fundamental hacer una pausa para reflexionar sobre la importancia de la salud mental. Hoy más que nunca, es crucial que esta conversación, lejos de ser un simple recordatorio, se transforme en una práctica constante y sostenida en nuestras vidas laborales. Como líder de una empresa con más de 6.000 colaboradores, soy testigo de la realidad de cada persona que trabaja con nosotros y estoy convencida que la salud mental es tan esencial como la salud física.

Es imperativo que dejemos atrás la idea de que hablar de esto es un tabú. Está bien no estar bien, y para eso, debemos entender cuándo y cómo pedir ayuda o ayudar a otros. Una encuesta del Ministerio de Salud, que abarcó a 3.430 personas, reveló que el 66,3% de los colombianos ha experimentado, en algún momento de su vida, problemas de salud mental. Este desafío es especialmente agudo entre las mujeres: el 69,9% reconoce haber lidiado con estas dificultades y el 75,4% de ellas se encuentra en el grupo de edad de 18 a 24 años. Esta estadística subraya la urgente necesidad de prestar atención a la salud mental, particularmente en mujeres y población joven.

La salud mental es un pilar crucial del bienestar general. Estrés, ansiedad y otros problemas emocionales impactan la vida personal y el rendimiento laboral de los colaboradores. Las estadísticas son claras: una fuerza laboral que no se siente respaldada emocionalmente es menos productiva. Por ello, es nuestra responsabilidad, como líderes, crear un ambiente que apoye a nuestros equipos y fomente la búsqueda de ayuda, ya sea a través de recursos profesionales o mediante conversaciones informales entre compañeros.

Un aspecto clave dentro de esta conversación es la seguridad psicológica. Las organizaciones que promueven un entorno de trabajo donde los colaboradores se sienten seguros para expresarse tienden a experimentar mayor innovación y colaboración. La seguridad psicológica se refiere a la confianza que tiene un individuo de que no será castigado o humillado por expresar sus opiniones, hacer preguntas o reconocer errores. Un líder que fomente este tipo de ambiente crea un espacio donde cada miembro del equipo puede contribuir libremente, sabiendo que sus aportes serán valorados.

Además, es abundante la evidencia de que la seguridad psicológica respalda la salud mental de los colaboradores y está directamente relacionada con el éxito organizacional. Cuando estos se sienten seguros, son más propensos a asumir riesgos calculados y contribuir con ideas creativas que pueden llevar a la organización hacia adelante. De este modo, integrar la seguridad psicológica en nuestras estrategias de recursos humanos se convierte en un imperativo no solo moral, sino también estratégico.

Como líderes, debemos ser proactivos en la implementación de prácticas que prioricen la salud mental y la seguridad psicológica. Esto incluye no solo la promoción de políticas que permitan a los colaboradores expresar sus inquietudes sin temor, sino también la capacitación de líderes y gerentes en habilidades de escucha activa y empatía. Crear capacitaciones específicas sobre salud mental ayudará a nuestros líderes a identificar señales de alerta y a establecer un diálogo abierto con sus equipos.

Un paso práctico que podemos dar es incorporar evaluaciones regulares y anónimas sobre la percepción de seguridad psicológica y bienestar emocional en nuestras encuestas de clima laboral. Este tipo de retroalimentación permitirá a la alta dirección ajustar sus estrategias de manera informada e identificar áreas donde se requieran mejoras. Además, es fundamental celebrar los éxitos en el fomento de un ambiente positivo, reforzando la importancia de la salud mental como parte de nuestra cultura organizacional.

Una de las lecciones más valiosas que he aprendido como líder es que cuando las personas se sienten valoradas y apoyadas, son más propensas a ser productivas y a comprometerse con sus responsabilidades. Este compromiso no solo beneficia a la empresa, también genera un ciclo positivo de bienestar que se extiende a la vida personal de cada colaborador e incluso a sus familias.

Invito a cada líder a reflexionar sobre el rol que desempeñamos en el bienestar emocional de nuestro equipo. Preguntémonos: ¿estamos creando un entorno que valore la salud mental?, ¿estamos dando suficiente visibilidad a su importancia en nuestras políticas y prácticas? Y, sobre todo, ¿estamos realmente escuchando a nuestro equipo?

Convertir la conversación sobre salud mental y seguridad psicológica en acciones concretas requiere valentía y voluntad, pero, sobre todo, necesita compromiso y liderazgo. Cada uno de nosotros tiene la capacidad de ser un catalizador para el cambio. Al unirnos y trabajar hacia un objetivo común, podemos construir entornos laborales donde todos se sientan seguros, apoyados y valorados. La salud mental no debe ser un tema tabú en nuestra sociedad; cada voz y cada acción cuentan.

Por Catherine Hadechini, VP Operations – Colombia Country Leader en Foundever.