Solo para mujeres sin vulnerabilidad

Cuando supe que mis emociones estaban por encima de la razón, cuando descubrí que mi luz le incomodaba a otros, cuando note que me costaba estar sola, cuando hacía todo por mi familia y de ellos recibía reproches por mi ausencia o por mi tema de conversación, cuando no sabía si era una mujer o una empresa.

Cuando mis pensamientos de ansiedad se apoderaron de mí, cuando sentí que estaba en desequilibrio, cuántos masajes para quitarme el dolor del cuello y de los hombros, consecuencia también del levantamiento de pesas en el gimnasio, porque cuando eres mujer y mamá, el reto es mantener todo en su lugar.

Todas esas situaciones me van llevando a un miedoso momento donde mis pensamientos negativos se apoderaron tanto de mi mente, que a pesar de que quisiera que salieran de allí, estaban tan arraigados que no lo lograba; luego de entender todo esto, empecé un camino de búsqueda solo para mujeres sin vulnerabilidad. Era interno, bien incómodo por cierto, asumí el reto de revisarme por dentro, analizar mis pensamientos, mi forma de ver el mundo físico, mis creencias limitantes, hasta considerar conversaciones y vivencias de la infancia.

Después de muchas lecturas y aprender a meditar, de pedir ayuda terapéutica, de compartir con personas que me enseñaron a encontrar el equilibrio y a reconocer mi luz; luego de hacer mi propio DOFA y entender que soy valiosa, que aporto con inteligencia y recursividad a una sociedad en donde mis acciones valen mucho y transforman la vida de otras personas, hasta que decidí soltar todo y trabajar en mi amor propio, para buscarme como prioridad y disfrutar de mi compañía, para entender que también merezco recibir.

Poder hablar con otras mujeres como las que conozco en el Círculo de Mujeres Semana-Dinero, sin vulnerabilidad y sin sentirme juzgada y hoy escribir este artículo e inspirar a otras mujeres a lograr sus propósitos teniendo en cuenta siempre su amor propio y una constante mejora personal.

¡Aun estando en este proceso y entendiendo que sigue un camino por recorrer, considero a la red de apoyo fundamental, rodearte de personas con altísimo valor!, vivir en gratitud, los buenos libros, la meditación, las velas y el agua son terapias maravillosas para encontrar aquello que muchos llaman amor propio.

Por: Deisy Rozo, presidente de Constructora Dar Hogar.