
Opinión
El sentido de lo público: un compromiso colectivo con el bien común
Reconstruir la confianza, promover la participación ciudadana y garantizar la transparencia son claves para fortalecer el tejido social.
El sentido de lo público es un concepto que remite a la conciencia y al compromiso que tenemos como ciudadanos de contribuir al bienestar colectivo. Este valor, que ha evolucionado a lo largo de la historia, es esencial para la construcción de una sociedad más equitativa, justa y cohesionada.
La noción de lo público se remonta a la Grecia Antigua, donde la polis (ciudad-estado) era un espacio en el que los ciudadanos se reunían para discutir y tomar decisiones sobre los asuntos comunes. Allí nació la idea de lo público como un lugar para la deliberación colectiva.
Más adelante, en la República Romana, surgió el concepto de res publica (la cosa pública), entendido como el conjunto de asuntos y bienes que pertenecían al Estado y eran de interés común. Esta concepción sentó las bases de una responsabilidad colectiva hacia los bienes públicos.
Durante la Ilustración, pensadores como Jean-Jacques Rousseau y John Locke consolidaron estas ideas al desarrollar teorías sobre el contrato social y la participación ciudadana. Ellos entendieron lo público como un espacio donde la ciudadanía ejerce sus derechos y deberes, participando activamente en la toma de decisiones colectivas.
Lo más leído
Pero, ¿Qué es lo público?
Lo público comprende aquellos espacios, servicios y bienes que son de propiedad y beneficio colectivo. Es decir, lo que pertenece a todos y cada uno de nosotros, y que permite el funcionamiento armónico de la vida en sociedad.
Este concepto abarca desde parques, escuelas y hospitales hasta la infraestructura institucional y los mecanismos de participación democrática.
Cuando los ciudadanos se sienten comprometidos con el bienestar común, se generan condiciones para una mayor cohesión social, una gestión pública más eficiente y una mejora en la calidad de vida general.
Además, el fortalecimiento de lo público requiere de una ciudadanía activa, que se involucre en los procesos de toma de decisiones, que participe en la vida política y que exija transparencia y rendición de cuentas a sus instituciones. Solo así es posible mantener la confianza en lo público y prevenir prácticas que lo debiliten.
Retos del sentido de lo público
Pese a su importancia, el sentido de lo público enfrenta desafíos profundos en la actualidad. Entre ellos se destacan:
- La apatía ciudadana, que aleja a las personas del ejercicio de sus derechos democráticos.
- La corrupción, que erosiona la legitimidad de las instituciones.
- La ineficiencia en la gestión de los recursos públicos, que genera desconfianza y frustración.
Estos factores debilitan el tejido social y amenazan la sostenibilidad de nuestras democracias.
Recuperar y fortalecer el sentido de lo público es un imperativo para construir una sociedad más justa, participativa y solidaria. Promover la conciencia ciudadana, incentivar la participación en la vida pública y asegurar la gestión ética de los recursos colectivos no solo fortalece nuestras instituciones, sino que también mejora la calidad de vida de todos.
Porque lo público no es ajeno, ni lejano: lo público somos todos.
Diana Lorena Gómez, Vicepresidenta administrativa Banco Agrario