Innovación + inclusión: una suma poderosa

En América Latina, y especialmente en Colombia, estamos viviendo una transformación empresarial sin precedentes. La innovación se ha convertido en una prioridad estratégica, y cada vez más organizaciones están invirtiendo en tecnologías como la inteligencia artificial para impulsar su crecimiento.

Un estudio global de McKinsey & Company (2020) evidenció que las empresas con culturas sólidas en diversidad e inclusión alcanzan una rentabilidad 35 % superior frente a sus competidoras. Además, cuando se promueve la equidad de género en cargos de liderazgo, ese margen se sitúa en un 25 %. Esta evidencia también la he vivido en carne propia: la verdadera innovación no ocurre solo con tecnología, ocurre cuando esta se combina con inclusión.

Como mujer que ha liderado equipos en entornos tradicionalmente dominados por hombres, sé lo que significa romper barreras. No ha sido fácil, pero ha valido cada paso. Hoy, me enorgullece decir que más del 55 % de mis colaboradores son mujeres. Todo se dio de forma natural, pero al mirar en retrospectiva, comprendo que no fue casualidad. Fue mi intuición tomando decisiones con una claridad que, en ese momento, aún no alcanzaba a comprender. Apostar por mujeres en distintos cargos fue una elección estratégica y, al mismo tiempo, profundamente humana.

He visto de primera mano cómo la diversidad de voces enriquece las ideas, cómo la inclusión abre caminos que antes no veíamos y cómo el talento florece cuando se siente valorado. No se trata solo de justicia social: se trata también de eficiencia. Los equipos diversos e inclusivos son más creativos, más resilientes y más capaces de adaptarse a los desafíos. Cada género encierra una sabiduría única, y valorar lo mejor de cada quien no solo enriquece a las empresas, sino también a la humanidad.

La evidencia lo respalda, pero más allá de los estudios, lo vivo en el día a día. Cuando una mujer entra a una sala de juntas y sabe que su voz será escuchada, cuando una joven profesional encuentra una mentora que cree en ella y cuando un equipo reconoce sus diferencias como fortalezas: ahí es donde ocurre la verdadera innovación.

El reto no es solo invertir en tecnología. El verdadero reto es liderar con conciencia y empatía. Crear espacios donde todas las personas —sin importar su género, origen o historia— tengan voz y voto en la toma de decisiones. Construir organizaciones donde la inversión y la inclusión son aliadas estratégicas es el camino al éxito. Siempre deberíamos traducir nuestra estrategia empresarial a una fórmula matemática: ¿es una resta que limita o una suma poderosa?

Nathalia López Bernal, vicepresidenta de VML Holding