Actor colombiano acusado de doble homicidio en Reino Unido dio escabroso testimonio sobre el crimen. “No me enojo con nadie”

El ciudadano colombiano Yostin Andrés Mosquera, de 35 años, enfrenta un juicio en Londres tras ser acusado del asesinato y desmembramiento de Paul Longworth, de 71 años, y Albert Alfonso, de 62. El crimen, ocurrido el 8 de julio de 2024 en el barrio de Shepherds Bush, al oeste de la capital británica, conmocionó al Reino Unido debido a la brutalidad de los hechos y a las circunstancias que rodearon el caso.

Mosquera, quien se dedicaba previamente a la producción de contenido para adultos, declaró ante el Tribunal Penal Central de Londres que fue víctima de amenazas y coerción por parte de Alfonso.

Durante su testimonio ante el tribunal, Mosquera relató: “Me sentía humillado, triste y atrapado. No me enojo con nadie”, al describir la relación que mantuvo con Albert Alfonso y Paul Longworth. El acusado aseguró que, tras su llegada al Reino Unido, el trato empeoró significativamente, denunciando haber sido objeto de insultos constantes como “estúpido” e “idiota” y de comentarios racistas.

Según su relato, Alfonso lo obligaba a realizar actos sexuales extremos bajo amenazas, asegurando que si intentaba marcharse, “tenía amigos en Colombia que atacarían a mis allegados”. Mosquera afirmó haberse sentido “vacío” y “sin salida”, señalando que fue forzado a permanecer en el apartamento mediante amenazas directas a su familia.

La Fiscalía, sin embargo, presentó una versión distinta. Según los investigadores, Mosquera habría planeado los asesinatos con premeditación. Se hallaron búsquedas en su computador como “dónde en la cabeza es un golpe fatal” o “asesino del martillo”, realizadas el mismo día del doble homicidio. Además, la evidencia incluye un video donde Mosquera aparece asesinando a Alfonso durante una sesión sexual grabada.

Tras cometer los crímenes, Mosquera habría decapitado y desmembrado ambos cuerpos. Según el informe policial, ocultó inicialmente los restos en el apartamento, conservando las cabezas en un congelador. Posteriormente, trasladó los restos hasta Bristol, donde fue captado por un ciclista cuando arrojaba dos maletas desde el puente colgante de Clifton. Alertadas las autoridades, Mosquera fue detenido en la estación Temple Meads con boletos de regreso a Londres.

La autopsia confirmó que Longworth murió por un golpe contundente en la cabeza, presuntamente con un martillo, y que Alfonso fue asesinado mediante estrangulamiento y mutilación. La Fiscalía sostiene que Mosquera tuvo acceso inmediato a los datos bancarios de Alfonso tras su muerte, lo que refuerza la hipótesis de un crimen motivado también por intereses económicos.

Durante el proceso, el acusado insistió en que actuó tras perder el control y bajo presiones psicológicas. El juicio continúa en el Tribunal de la Corona de Woolwich, donde el jurado deberá determinar si Mosquera actuó bajo coacción o si fue responsable directo y consciente de los dos asesinatos.