Mundo
Alemania al borde de la recesión económica: el dramático pronóstico del Financial Times
Con los últimos indicadores, la economía del país teutón estaría siendo la peor de todo el mundo. Pero aún se espera que la crisis continúe.
La economía alemana seguirá contrayéndose en los primeros tres meses de este año, según ha pronosticado el banco central del país, de lo cual hace eco el medio británico The Financial Times. Según el reporte, la culpa estaría detrás la incertidumbre sobre la política gubernamental, así como a las huelgas en el transporte y a la débil demanda industrial y de los consumidores, poniendo en jaque al país.
“Los factores de estrés probablemente persistirían en el primer trimestre”, añadiendo que esto significaba que “la producción económica podría, por lo tanto, volver a disminuir ligeramente”, reza el informe del Bundesbank, recordando que la economía alemana se contrajo un 0,3 % durante todo 2023, lo que la convirtió en la principal economía con peor desempeño de todo el mundo del año pasado.
Así mismo, el banco central dijo que había muy pocas señales de recuperación a principios de este año y advirtió que el panorama está lejos de mejorar por ahora. “Con la segunda caída consecutiva de la producción económica, la economía alemana estaría en una recesión técnica”, manifiesta el informe que levantó las alarmas en toda la población.
El ministro de Economía del país, Robert Habeck, dijo la semana pasada que el gobierno revisaría su pronóstico de crecimiento para este año. Según se reporta, las cifras serán mucho más pesimistas, pasando del 1,3 % al 0,2 % y para el próximo año del 1,5 % al 1 %, esto será oficial cuando se emita el informe de la perspectiva económica actualizada este miércoles.
Según cuenta el medio británico, “el gobierno quedó con un agujero de 60.000 millones de euros en sus planes de gasto después de que el tribunal constitucional prohibiera en noviembre pasado el uso de vehículos de financiación extrapresupuestarios para sortear el freno de la deuda del país”, lo cual pone en el ojo del huracán al canciller socialdemócrata, Olaf Scholz.
El Bundesbank también pareció estar de acuerdo en que las dudas sobre la política fiscal del gobierno estaban pesando sobre la confianza de la ciudadanía y la misma percepción de la actual administración. “La incertidumbre con respecto a la transformación y la política climática sigue siendo elevada”.
De igual manera, el banco central dijo que las huelgas en trenes y aeropuertos podrían afectar la producción en el primer trimestre, mientras que las carteras de pedidos para la industria y la construcción estaban disminuyendo. Poniendo también en la discusión la disminución significativa de la demanda de productos industriales alemanes, esto debido a cautela en el gasto y mayores costos de endeudamiento en la región.
Sin embargo, según se reporta, el banco central dijo que no esperaba “una recesión en el sentido de una disminución significativa, amplia y duradera de la producción económica”. Esto porque era probable que el gasto de las familias alemanas mejorara en el contexto de una situación estable en el mercado laboral, salarios en fuerte aumento y una tasa de inflación en caída, a pesar del pobre crecimiento.
Holger Schmieding, economista jefe del banco alemán Berenberg, fue citado por el Financial Times, asegurando que lo que se espera es que la economía alemana se recupere lentamente este año, siendo fuertemente ayudada por las recientes caídas de los precios del gas, una menor inflación y un fuerte crecimiento continuo de los salarios.
Así mismo, el experto pronosticó que la economía alemana crecería un 0,4 por ciento este año “con el riesgo a la baja derivado de un primer trimestre probablemente aún muy débil”. También reseña que las empresas alemanas pasaban un duro momento, ya que producen menos de lo que venden y piden menos de lo que necesitan a los proveedores. Pero pronosticó que aproximadamente para Semana Santa la situación sería mejor y dijo que el gasto del consumidor debería recuperarse a partir de la primavera.