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Amenaza de hambruna: 24 millones en riesgo por recortes de fondos, advierte la ONU
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) advirtió este martes que los recortes de fondos lo están obligando a disminuir drásticamente la ayuda que distribuye en varios países, lo que podría llevar a millones de personas al borde de la hambruna.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) advirtió este martes 12 de septiembre que los recortes de fondos lo están obligando a disminuir drásticamente la ayuda que distribuye en varios países, lo que podría llevar a millones de personas al borde de la hambruna.
La agencia de la ONU afirmó en un comunicado que se está viendo obligada a realizar recortes tan drásticos en las raciones que “otros 24 millones de personas podrían caer en la hambruna en grado de emergencia en los próximos 12 meses, lo que supone un aumento del 50% respecto al nivel actual”.
La agencia de las Naciones Unidas explicó que se enfrenta a un déficit de financiación de más del 60% este año, el más alto de su historia. “Por primera vez en la historia, las contribuciones al PMA han disminuido, mientras que las necesidades aumentan de forma constante”, afirmó en un comunicado la agencia galardonada con el Premio Nobel de la Paz en 2020.
Esta caída en las contribuciones, que afecta a varias agencias humanitarias de la ONU y oenegés, podría tener consecuencias desastrosas. Los expertos del PMA estiman que por cada 1% de recorte en la ayuda alimentaria más de 400.000 personas corren el riesgo de caer en una situación de emergencia por hambre.
La responsable del PMA, la estadounidense Cindy McCain, subrayó la necesidad urgente de contar con más fondos. “Si no recibimos el apoyo que necesitamos para evitar más catástrofes, el mundo verá sin duda más conflictos, más disturbios y más hambre”, afirmó. “O avivamos las llamas de la inestabilidad mundial, o trabajamos rápidamente para apagar el fuego”.
Un salvavidas vital
El PMA calcula que 345 millones de personas en todo el mundo se enfrentan a una inseguridad alimentaria aguda, el nivel tres o superior de la clasificación de inseguridad alimentaria de cinco escalas de la ONU, conocida como CIF.
En total, 40 millones de ellas se encuentran en niveles de emergencia por hambre, o nivel 4 de la CIF, lo que significa que se ven obligadas a tomar medidas desesperadas para sobrevivir y corren el riesgo de morir de malnutrición.
“La ayuda alimentaria del PMA es un salvavidas vital, a menudo lo único que les separa de la inanición”, sostuvo McCain. Sin embargo, la agencia se ha visto obligada a hacer reducciones masivas en casi la mitad de sus operaciones, incluso en zonas en crisis como Afganistán, Bangladés, Haití y Siria.
En Afganistán, un país donde la mitad de su población enfrenta una alarmante inseguridad alimentaria aguda, los recortes de fondos han tenido consecuencias devastadoras, dejando a aproximadamente ocho millones de personas en una situación de extrema necesidad desprovistas de la ayuda esencial que requieren para sobrevivir.
Durante el mes de julio, la drástica reducción de fondos afectó significativamente a los beneficiarios en otras regiones asoladas por la hambruna. En Siria, un 45% de los beneficiarios se vieron privados de asistencia alimentaria, y en Haití, una cuarta parte de aquellos que figuraban en la lista del Programa Mundial de Alimentos (PMA) tuvieron que prescindir de la ayuda tan necesaria.
En Somalia, una nación ya asediada por la crisis, esta situación se agravó aún más, ya que 4.7 millones de personas quedaron desamparadas el año pasado, incapaces de acceder a las ayudas vitales.
Los expertos de la agencia alimentaria advierten de un peligroso “círculo vicioso” que podría perpetuar la situación, en el cual el PMA se vea forzado a enfocarse exclusivamente en salvar a aquellos que están al borde de la muerte por inanición, en detrimento de los millones que continúan sufriendo hambre.
Esta realidad plantea un dilema moral y logístico, ya que la falta de recursos amenaza con dejar atrás a una parte significativa de la población necesitada.
La necesidad de abordar esta crisis es urgente, como enfatizó McCain, quien subrayó que “solo existe una manera de superar esta tragedia”. “Debemos financiar las operaciones de emergencia para alimentar a los hambrientos de hoy y, simultáneamente, invertir en soluciones a largo plazo que aborden las raíces profundas del hambre”, expresó.
Este enfoque integral es crucial para brindar no solo ayuda inmediata, sino también para trabajar en la prevención de futuras crisis alimentarias y garantizar un futuro más sostenible para las poblaciones afectadas.
*Con información de AFP.