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AMLO, como presidente de México, envió condolencias porque falleció la madre del narcotraficante ‘Chapo’ Guzmán
Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán fue condenado en 2019 a cadena perpetua y 30 años adicionales en Estados Unidos.
María Consuelo Loera, la madre del encarcelado narcotraficante mexicano Joaquín ‘Chapo’ Guzmán, falleció el pasado domingo a los 95 años de edad por complicaciones de salud tras una operación, según informaron allegados a la familia y medios locales.
El deceso ocurrió en un hospital privado de Culiacán, la capital del estado de Sinaloa - sede del cartel narcotraficante que fundó su hijo - 20 días después de haber sido sometida a una operación en la vesícula, según las mismas fuentes.
Interrogado sobre la muerte de Loera durante su conferencia de prensa matutina de este lunes, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador envió un breve mensaje por dicho deceso. “Respeto a la familia (...) cualquier ser humano que pierde la vida merece respeto y también consideración a sus familiares, a todos. Nada humano me es ajeno”, dijo.
AMLO envió sus condolencias a los familiares de la madre de “El Chapo”. Muchas condolencias para los narcos, pero para los familiares de los desaparecidos, de los muertos por el huracán, de los muertos por covid y los jóvenes asesinados… mucho desprecio.pic.twitter.com/uwlwCNyQcA
— 𝕄𝕒𝕣𝕩𝕖𝕝𝕒 𝕔𝕠𝕟 𝕏 (@Marcela_Feraud) December 11, 2023
Una de las más sonadas apariciones públicas de la madre de “El Chapo” ocurrió en marzo de 2020, cuando se encontró con López Obrador, quien se hallaba de gira por Sinaloa y se acercó a saludarla a su automóvil, lo que generó polémica y críticas al mandatario.
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El presidente defendió su gesto como un acto humanitario ante una mujer mayor que “merece todo mi respeto, independientemente de quien sea su hijo”, dijo en ese momento. “Si doy la mano a delincuentes de cuello blanco, ¡cómo no se la voy a dar a una señora! ¡Cómo le voy a dejar la mano tendida!”, añadió en 2020.
El acercamiento de Loera al presidente fue para entregarle una carta en la que solicitaba su intercesión para obtener una visa humanitaria y poder visitar a su hijo en Estados Unidos, donde purga cadena perpetua desde 2019 condenado por narcotráfico.
Pese a sus intentos, la anciana no logró visitar a su hijo en la cárcel. En cambio, alcanzó a saber de la persecución de autoridades estadounidenses a cuatro de sus nietos -quienes quedaron al frente del cartel de Sinaloa y son conocidos como los “Chapitos”- y de la detención y extradición este año de uno de ellos, Ovidio Guzmán López.
Luego de su fallecimiento, Loera fue trasladada a La Tuna, su pueblo natal y el lugar donde creció el “Chapo”, ubicado en el municipio de Badiraguato, donde tenía una amplia casona, según indicaron sus allegados.
Frente a la vivienda se ubica un templo cristiano que fue mandado a construir por sus hijos, con la intención de que la señora pudiera practicar activamente su fe. La devoción de Loera la llevaba a visitar frecuentemente Culiacán para acudir a un templo del barrio Tierra Blanca, lugar conocido por ser cuna de capos criminales que vivieron entre los años 1970 y 1990.
El 20 de septiembre pasado, el fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, afirmó que pedirá la detención y extradición de todos “Los Chapitos”, como se conoce a los hijos del narcotraficante mexicano Joaquín “Chapo” Guzmán, como ya hizo con Ovidio Guzmán López. Además de Ovidio el clan mexicano está formado por sus hermanos Joaquín, Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán, que se encuentran prófugos.
Todos ellos, al mando del cartel de Sinaloa desde el encarcelamiento de su padre, que cumple cadena perpetua en una cárcel estadounidense, son acusados de cargos federales de tráfico de drogas en Estados Unidos. “Obviamente, hemos inculpado a los otros Chapitos”, afirmó Garland, que también es secretario de Justicia, durante una sesión del comité judicial de la Cámara de Representantes del Congreso, sin querer entrar en detalles diplomáticos.
Todos Los Chapitos “han sido inculpados públicamente y por supuesto buscaremos la extradición y la detención de todos los que hemos acusado”, dijo en respuesta a una pregunta.
Estados Unidos ha elogiado últimamente la colaboración de las autoridades mexicanas para la extradición de Ovidio Guzmán López, pero Garland estimó, como han hecho en el pasado otros altos cargos, que la cooperación no es lo eficaz que debería.
“Yo diría que la cooperación siempre puede ser mejor; tenemos un problema enorme con respecto al fentanilo que viene de México, su fabricación allí, a partir de los precursores que provienen de China”, declaró.
La agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA) está en pie de guerra contra el cartel de Sinaloa, al que considera como el principal responsable del tráfico de fentanilo. Esta droga 50 veces más potente que la heroína ha causado buena parte de los 109.000 muertos por sobredosis en 2022 en el país.
Según Washington, los carteles mexicanos negocian la venta y la importación de China de sustancias químicas llamadas precursores con las que fabrican este opioide. Garland recordó no obstante, que la detención en enero pasado de Ovidio Guzmán López se ha saldado con la muerte de “un número significativo” de miembros de las fuerzas de seguridad.
Diez militares y 19 presuntos delincuentes murieron en la operación de arresto, cuando integrantes del cartel de Sinaloa intentaron rescatar a su jefe.
*Con información de agencias.