Aparece polémica pancarta aérea cerca del club del expresidente de EE. UU. Donald Trump

Este viernes se pudo observar en inmediaciones del club Mar-a-Lago, ubicado en Palm Beach en Miami y donde reside el expresidente de los Estados Unidos Donald Trump desde su salida de la Casa Blanca, una avioneta que portaba una pancarta que decía “Condenen a Trump y enciérrenlo”.

El mensaje hacía referencia al juicio político que le imputan al republicano actualmente en el Congreso de EE. UU. por su presunta participación incitando a sus seguidores a asaltar y tomarse el Capitolio. Trump afirmaba entonces, sin ninguna prueba, que las elecciones presidenciales del 3 de noviembre habían sido un fraude.

La solicitud que se hacía por medio de la pancarta se vio cuando sus abogados comenzaron la defensa de Trump en la sede del Congreso de ese país, el mismo lugar en el que fanáticos del entonces presidente protagonizaron desmanes el pasado 6 de enero de este año, que dejaron como saldo cinco muertos.

Durante la apertura de su argumentación en el juicio, la defensa de Trump urgió a los senadores a rechazar la acusación. De acuerdo con el abogado Michael van der Veen, “la acusación ante el Senado es un acto de venganza política injusto y descaradamente inconstitucional”.

El jurista añadió que, como si se tratara de una caza de brujas, según sus palabras, en cuya motivación política se involucró la izquierda desde hace cuatro años, el juicio está fuera del contexto de “los hechos, las pruebas y los intereses del pueblo estadounidense”. Por esta razón -arguyeron-, “el Senado debe votar rápida y decisivamente para rechazarlo”.

El 13 de enero, una semana antes de dejar la Casa Blanca, Trump fue imputado por la Cámara de Representantes del cargo de “incitación a la insurrección” en el asalto de sus partidarios al Capitolio, cuando el Congreso procedía a certificar la elección de Joe Biden.

El juicio comenzó esta semana y el jueves los demócratas de la Cámara Baja, que ofician como fiscales en el proceso, concluyeron su argumentación después de dos días de presentaciones, que incluyeron impactantes videos de la asonada.

Las imágenes y los audios presentados por la parte acusadora mostraron a enardecidos trumpistas persiguiendo en el Capitolio a los oponentes de Trump, mientras figuras políticas, incluido el entonces vicepresidente Mike Pence, corrían buscando refugio.

David Schoen, otro de los abogados de Trump, se burló del video como “un paquete de entretenimiento”.

El líder demócrata de la acusación, Jamie Raskin, subrayó, sin embargo, que Trump había estado alentando el extremismo incluso antes del día de las elecciones, al socavar constantemente la confianza pública en el proceso electoral.

“Esta insurrección proTrump no surgió de la nada”, dijo, señalando que es imperativo que el Senado condene a Trump y le prohíba postularse nuevamente a la Casa Blanca en 2024. “¿Apostaría el futuro de su democracia a eso?”, les preguntó a los senadores.

Aunque la defensa de Trump tenía derecho a 16 horas repartidas en dos días para exponer su caso, solo utilizó tres, tras lo cual la sesión entró en receso mientras los senadores le formulaban preguntas por escrito a la defensa.

De acuerdo con The New York Times, la votación se podría llevar a cabo este sábado.

Los abogados del expresidente sostienen que el discurso de su cliente fue retórico y que no se le puede responsabilizar por los desmanes de sus seguidores.

También han dicho que el juicio en sí mismo es inconstitucional porque Trump dejó el cargo el 20 de enero, aunque el Senado ya rechazó este planteamiento en una votación el martes.