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Argentina captura a terrorista ligado al Estado Islámico. Planeaba un atentado contra el gobierno de Javier Milei
Patricia Bullrich, ministra de Seguridad del gobierno de Javier Milei, publicó la captura en sus redes sociales, del hombre que asegura que “representaba una amenaza concreta contra la seguridad nacional”.
La ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, anunció este martes la detención de David Nazareno Ávila, un ciudadano argentino de 24 años, vinculado con el grupo terrorista Estado Islámico. La captura fue el resultado de un operativo de inteligencia que se extendió durante nueve meses y contó con la colaboración de la Prefectura Naval Argentina, la Dirección Nacional de Inteligencia Criminal (DNIC) y el apoyo del Buró Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos.
Bullrich destacó la gravedad de la amenaza que representaba Ávila para la seguridad del país: “Representaba una amenaza concreta contra la seguridad nacional”, afirmó. Según detalló la ministra, Ávila era conocido como “Naza” en diversos grupos radicalizados en los que participaba activamente. Residía en la ciudad de General Roca, en la provincia de Río Negro, y trabajaba como cadete de mensajería, lo que le permitía mantener un perfil bajo mientras desarrollaba sus actividades ilícitas.
La funcionaria subrayó que Ávila se había convertido al Islam en Argentina y formaba parte de lo que calificó como una “red global de odio y destrucción”. Esta red operaba principalmente a través de plataformas digitales, donde el ahora detenido difundía propaganda extremista y establecía conexiones con organizaciones internacionales de radicalización.
La investigación estuvo liderada por la Prefectura Naval, gracias a su capacidad de monitoreo en redes sociales. Un papel clave en la operación fue desempeñado por un “agente encubierto digital” que logró obtener información trascendental para la captura de Ávila. Este agente consiguió confesiones directas del acusado, además de recopilar material alarmante como propaganda yihadista, manuales para la fabricación de explosivos, mensajes con contenido antisemita y vínculos con redes internacionales de radicalización.
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Ávila utilizaba plataformas como Instagram y Telegram para difundir sus ideas extremistas. En Telegram, participaba en un grupo que reivindicaba una masacre ocurrida en una escuela de Ucrania, donde murieron 20 personas. En ese espacio no solo compartía contenido radical, sino que también intentaba reclutar jóvenes argentinos para involucrarlos en actividades terroristas, convirtiéndolos en “carne de cañón” de estas organizaciones.
El procedimiento que llevó a la detención de Ávila se basó en información recopilada por la DNIC con la cooperación del FBI. Este organismo estadounidense proporcionó un informe que alertaba sobre las actividades de Ávila, lo que permitió profundizar en la investigación. Según explicó Bullrich, el plan terrorista se encontraba en una etapa avanzada. “Lo que llaman encomienda, que es cuando los terroristas se encomiendan para obtener una misión, una guía. Es la última etapa para consumar un atentado”, detalló la ministra.
Durante el peritaje de su teléfono celular, las autoridades encontraron mensajes con instrucciones detalladas para la fabricación de bombas. Uno de estos mensajes contenía un mensaje que incitaba a atacar al “gobierno sionista argentino” como represalia por sus supuestos pecados. Este hallazgo reforzó la preocupación de las autoridades sobre la inminencia de un posible ataque.
Bullrich enfatizó la importancia de la operación al declarar: “Desmantelamos una red de odio y terror que intentaba infiltrarse en nuestra sociedad”. Para ilustrar la ideología extremista de estos grupos, citó una frase atribuida a Adolf Hitler que circulaba en los chats de Telegram y WhatsApp donde Ávila participaba: “Llegará el día en que me maldecirás por cada judío que no mates”. Esta cita reflejaba el grado de radicalización y violencia que Ávila promovía en sus redes.
El operativo fue presentado como un éxito de la coordinación entre agencias nacionales e internacionales de seguridad. La colaboración entre la Prefectura Naval, la DNIC y el FBI permitió neutralizar una amenaza potencialmente devastadora para la sociedad argentina. Bullrich reafirmó el compromiso del gobierno en la lucha contra el terrorismo y la prevención de la radicalización violenta dentro del país.