Así surgió la extraña teoría de que la reina Isabel era reptiliana

La teoría de la conspiración reptiliana es que muchas de las élites del mundo son reptiles que cambian de forma y pretenden gobernar la raza humana. David Icke popularizó la teoría en la era actual con su libro de 1998 “El mayor secreto”, el escritor publicó un vídeo sobre humanoides reptiles y sus enlaces a eventos actuales en su sitio web.

“No salgo con cosas extravagantes sin investigarlas durante mucho tiempo, en varios países”, dijo el protagonista de la teoría, explicando que las entidades reptilianas son responsables de una red global de sociedades secretas que buscan manipular la sociedad.

“Estos son los hijos de Dios que se cruzaron con las hijas de los hombres, creando una raza híbrida, aseveró el hombre citado en un artículo del diario The Sun, donde el investigador confirmó también que el covid fue supuestamente un plan antihumano creado por una raza reptil para acabar con los débiles.

En esta extraña teoría, Icke también habló de la familia real británica y se refirió a que su formación está compuesta mayoritariamente por reptiles, razón por la cual mantienen un linaje tan estricto.

Los científicos han desacreditado durante mucho tiempo la existencia de reptiles humanos que cambian de forma, incluso se publicó un artículo en el 2005 sobre el tema en el que se refieren a la teoría de Icke describiéndola como la ambición totalizadora del autor de tejer numerosas subteorías, en una narrativa extraordinaria que lo incluye todo y lo tiene todo en cuenta”.

En otras palabras, dicen que tiene buena imaginación y ha tomado otras teorías de conspiración (recuerde, él no inventó la idea de la raza reptil) y las combinó, sin embargo, científicos de la Universidad Estatal de Ohio aseguraron que el sistema de creencias lo apoyan, principalmente los estadounidenses promedio.

Tanto la reina Isabel como miembros de su familia han sido observados en detalle para confirmar esta extraña teoría que hasta el momento no ha sido probada por ningún científico. Es el caso del rey Carlos III que ha sido expuesto supuestamente como un “reptil cambiaformas”.

Clan de reptiles

Desde los más creídos hasta los completamente locos, estas son algunas de las teorías de conspiración más destacadas que se han adherido a la monarquía británica a lo largo de su existencia.

La mayor teoría de conspiración relacionada con la familia real británica es también la más fantástica: en lugar de existir como una dinastía de hombres y mujeres superprivilegiados de ascendencia europea, la familia es en realidad un clan de reptiles que cambian de forma.

En lugar de simplemente monstruos, la historia de Icke cuenta que los reptiles son en realidad una raza alienígena, una de las muchas que han llegado a la Tierra a lo largo de millones de años. El libro de Icke también dice que los reptiles son inmortales y, en lugar de morir, la Reina, el Príncipe Felipe y la Reina Madre, el “Sapo Jefe”, viven en otras formas.

Más conspiraciones

David Icke también afirma en su libro que la familia real británica participa en sacrificios rituales, que incluyen beber sangre. Esta inquietante teoría de la conspiración combina bien con otros teóricos de la conspiración que afirman que la familia real es en realidad una familia de vampiros.

El giro de Mohamed Al-Fayed contra la familia real tras el accidente automovilístico de 1997 que mató a la princesa Diana y su hijo Dodi se basó en gran medida en otra teoría de la conspiración: fueron asesinados intencionalmente en beneficio de la familia real.

Aunque desde las muertes de Diana y Dodi han circulado continuamente rumores de que el trágico accidente fue intencionado y no un accidente, aparentemente se produjo una refutación definitiva a los teóricos de la conspiración en 2008, cuando el forense de la investigación sobre el accidente afirmó ante el tribunal que no hubo evidencia de asesinato o juego sucio

Mientras que algunos medios inventan hijos que el príncipe Carlos y la princesa Diana nunca tuvieron, otros afirman que sus dos hijos, el príncipe William y el príncipe Harry, no son en realidad los hijos legítimos de la pareja.

Más bien, en ciertos círculos se afirma que William y Harry son simplemente medio hermanos, y se dice que el Harry más joven es el resultado de una aventura que Diana tuvo con otro hombre.