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Brasil comienza a ganarla la batalla a la deforestación. Un respiro ad portas de la COP30

La reunión mundial para abordar la lucha contra el cambio climático. El presidente Lula quiere que la COP30 de noviembre en la ciudad amazónica de Belém dé un fuerte impulso al compromiso de los países para combatir el cambio climático

15 de mayo de 2025, 11:36 a. m.
En 2024 aumentó la deforestación en la Amazonía, pasando de 44.274 a 68.000 hectáreas, según WWF Colombia.
Según el último informe de la red de monitoreo MapBiomas divulgado este jueves, la superficie total deforestada en el país sudamericano cayó un 32,4% respecto a 2023, y totalizó 1,24 millones de hectáreas. | Foto: esteban vega la-rotta

La deforestación se redujo en todos los biomas de Brasil en 2024 por primera vez en seis años, un dato alentador a meses de que el país acoja la COP30 de la ONU sobre clima. Según el último informe de la red de monitoreo MapBiomas divulgado este jueves, la superficie total deforestada en el país sudamericano cayó un 32,4% respecto a 2023, y totalizó 1,24 millones de hectáreas.

2024 fue el segundo año consecutivo de reducción en la deforestación en Brasil desde el inicio de los registros de MapBiomas Alerta, en 2019. En 2023 ya se había registrado una baja de 11% respecto al año previo, según los datos de esta red que agrupa ONG, universidades y empresas tecnológicas.

El balance es una buena noticia para el gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, que se comprometió a erradicar la deforestación ilegal de aquí a 2030. La cobertura vegetal es clave para la absorción de dióxido de carbono en la atmósfera, y su destrucción agrava el calentamiento global.

En la imagen, vista de la nube de humo provocada por los incendios que avanzan por el Bosque Nacional de Brasilia, en Brasil, en plena temporada seca, el 3 de septiembre de 2024. (AP Foto/Eraldo Peres)
El vasto territorio brasileño alberga seis biomas con características únicas en términos de clima, vegetación, flora y fauna: la Amazonia, la Mata Atlántica, el Cerrado, la Caatinga, el Pantanal y la Pampa.(AP Foto/Eraldo Peres) | Foto: AP

El mandatario izquierdista quiere que la COP30 de noviembre en la ciudad amazónica de Belém dé un fuerte impulso al compromiso de los países para combatir el cambio climático. A pesar de los avances, Brasil perdió cada día en promedio 3.403 hectáreas de vegetación nativa, equivalente a unos 4.700 campos de fútbol.

El vasto territorio brasileño alberga seis biomas con características únicas en términos de clima, vegetación, flora y fauna: la Amazonia, la Mata Atlántica, el Cerrado, la Caatinga, el Pantanal y la Pampa.

“Casi el 99% de toda la deforestación detectada tiene a la agricultura como vector de presión en el bioma amazónico”, dijo en conferencia de prensa Larissa Amorim, investigadora de MapBiomas.

El Cerrado, una sabana tropical rica en biodiversidad, fue por segundo año consecutivo el bioma más golpeado por el desmonte, al perder 652.197 hectáreas, similar a la superficie de la megalópolis de Sao Paulo.

Junto con la Amazonia, ambos biomas representaron casi el 89% de todo el territorio desmatado en 2024. Las áreas protegidas también mostraron mejoras significativas. Dos tercios de las tierras indígenas no registraron deforestación en 2024.

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, interviene en la Asamblea General de la ONU durante la Cumbre para el Futuro, el 22 de septiembre de 2024, en la sede de Naciones Unidas. (AP Foto/Frank Franklin II)
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva (AP Foto/Frank Franklin II) | Foto: AP

La industria agropecuaria ha sido responsable de más del 97% de la pérdida de vegetación nativa en los últimos seis años, según MapBiomas.

La deforestación es la retirada intencional de la vegetación. No contabiliza como tal la cobertura vegetal afectada por los incendios, que el año pasado batieron récord en Brasil, azuzados por el calor extremo y una sequía inédita.

*Reportaje de AFP

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