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Calculan la muerte de 70.000 militares y mercenarios rusos desde que comenzó la invasión a Ucrania
Dentro de las estructuras afectadas está el llamado Grupo Wagner.
Los servicios de Inteligencia de Reino Unido indicaron este lunes que cerca de 70.000 militares y mercenarios rusos han muerto en combate desde el inicio de la invasión de Ucrania, desatada en febrero de 2022, en la que además han resultado heridos entre 220.000 y 280.000 combatientes rusos.
Así, indicaron que “entre el 24 de febrero de 2022 y noviembre de 2023, las fuerzas oficiales del Ministerio de Defensa ruso registraron entre 180.000 y 240.000 heridos y cerca de 50.000 muertos, mientras que el Grupo Wagner probablemente ha registrado 40.000 heridos y 20.000 muertos”.
“Por ello, en total, Rusia ha sufrido probablemente entre 220.000 y 280.000 heridos y aproximadamente 70.000 muertos”, ha dicho, antes de incidir en que “esto da un abanico estimado de entre 290.000 y 350.000 bajas en combate totales”, según un comunicado publicado por el Ministerio de Defensa británico a través de su cuenta en la red social X.
De esta forma, han señalado que “la mediana estimada son 320.000 bajas rusas en combate” y han incidido en que “incluso entre los oficiales rusos hay un bajo nivel de comprensión de la cifra total de bajas debido a una cultura establecida hace mucho tiempo sobre información deshonesta en el seno del Ejército”, han zanjado los servicios de Inteligencia de Reino Unido.
Tendencias
Estados Unidos asegura que fondos para Ucrania se agotarán en diciembre
La directora de la oficina presupuestaria de la Casa Blanca, Shalanda Young, avisó en una carta al Congreso de Estados Unidos de que los fondos aprobados para sostener la ayuda a Ucrania se agotarán a finales de diciembre. “Nos estamos quedando sin dinero y casi sin tiempo”, ha señalado.
“Seré clara: sin una acción del Congreso, a finales de año habremos agotado los recursos para enviar más armas y equipos a Ucrania (...) No hay una bolsa mágica de fondos disponibles a los que recurrir en este momento”, afirmó Young, quien llamó a actuar con “urgencia”.
En este sentido, indicó que el Capitolio debe ahora sopesar si continúa con “la lucha en favor de la libertad” o, en cambio, “ignora las lecciones aprendidas de la historia” y permite que prevalezcan el presidente de Rusia, Vladimir Putin, y su “autocracia”.
Si Washington no responde a tiempo, la responsable presupuestaria de la Casa Blanca prevé problemas “significativos” en el frente ucraniano, teniendo en cuenta además que ningún otro aliado puede responder a esta emergencia al nivel en que lo están haciendo las autoridades norteamericanas. Así, recordó que el Congreso ya ha avalado “111.000 millones de dólares en fondos suplementarios para apoyar a Ucrania y necesidades críticas de seguridad nacional”.
Young también señaló que contener a Rusia en Ucrania es una cuestión de seguridad nacional en Estados Unidos, ya que un conflicto mayor podría terminar salpicando a la OTAN y alentar otras agresiones militares en el futuro. “Como ha dicho el presidente (Joe) Biden, cuando los dictadores no pagan el precio de su agresión, causan más caos, muerte y destrucción”, añade.
La Casa Blanca aspira a recibir el visto bueno de los legisladores a un nuevo paquete de ayuda de dólares para Ucrania, dentro de un marco global de 105.000 millones que incluye también fondos para otros aliados internacionales, entre ellos Israel.
Sin embargo, el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, advirtió de que cualquier futuro desembolso debe ir ligado a cambios en materia de política migratoria, sin que las partes hayan acercado posturas. El tiempo se agota, dado que el Senado iniciará el 15 de diciembre su receso.
Con información de Europa Press.