Caso Madeleine McCann: la vida de sus padres y hermanos, después de su desaparición

Madeleine McCann era una niña británica de tres años que se hospedaba en un hotel en Praia da Luz, en Portugal, en mayo de 2007, junto con sus padres y sus dos hermanos mellizos, cuando desapareció repentinamente, aparentemente al ser raptada de la cama en donde dormía. Al lado suyo estaban sus dos hermanos menores, que permanecían durmiendo tranquilamente.

Desde la noche en que la madre de Madeleine llegó a revisar a la pieza y se percató de que la niña había desaparecido, su caso ha circulado en los medios de todo el mundo, alcanzando una notoriedad sin precedentes.

En semanas recientes, el caso volvió a ser relevante en los medios, dado que la joven polaca Julia Faustyna, de 21 años, afirmó que podía ser la niña británica Madeleine McCann y pidió un test de ADN de la familia McCann y de ella.

Lo que han presumido los investigadores durante mucho tiempo es que Madeleine, que ahora tendría 19 años, estaría muerta, pero ¿qué ha pasado con la familia de Madeleine en estos 16 años?

Una huella que nunca se borra

Sean y Amelie McCann son los hermanos de Madeleine, que estaban en la misma habitación que su hermana cuando desapareció.

Los mellizos, nacidos el 1 de febrero de 2005, apenas tenían dos años y cuatro meses cuando desapareció su hermana. El pasado 1 de febrero cumplieron 18 años y llegaron a la edad adulta, habiendo vivido, la mayor parte de su vida, la tragedia de la pérdida de su hermana.

Hoy su hermana mayor, si estuviera vida, tendría 19 años, cumpliría años el próximo 20 de mayo.

La noche que sucedió el rapto, los padres de Madeleine, Gerry y Kate, originarios de Leicestershire en Inglaterra, se encontraban cenando con algunos amigos en un restaurante de tapas cercano, a tan solo 55 metros de distancia.

A las 10 p.m. Kate, la madre, revisó la habitación y descubrió que Madeleine había desaparecido, los mellizos seguían durmiendo profundamente en sus camas.

Hoy los mellizos se encuentran cursando el último año de colegio en una escuela católica en Leicestershire, un colegio que siempre manifestó que tenía un cupo para Madeleine, en caso de que la encontraran durante sus años de escuela.

De acuerdo con el Daily Mail, que reporta información al respecto, los mellizos son atletas y participan en campeonatos de natación, en triatlones y en carreras de campo traviesa.

Un cambio

La mamá de Madeleine tiene un diario en el que relata apartes sobre su vida, cuando nacieron los gemelos escribió: “De repente somos una familia de cinco. Qué afortunados nos sentimos”.

De acuerdo con Kate, cuando Madeleine conoció a sus hermanos menores, “sus ojos se iluminaron” y su boca “se abrió de par en par con asombro”. En su diario dice: “Fue un momento tan especial, uno de mis mejores recuerdos de Madeleine”.

A inicios de febrero la pareja se expresó a través de Facebook diciendo que nunca olvidarían a Madeleine, y que nunca se rendirían en la búsqueda.

“La Navidad y otros eventos de celebración nunca serán lo mismo con nuestra familia incompleta, pero continuamos sacando lo mejor de nuestra situación sin olvidar ni rendirnos nunca” dijeron.

El año anterior habían escrito por el mismo medio: “Pero lo más importante es que, aunque estemos separados, siempre estaré contigo”, dirigiéndose a su hija, usando una línea de Winne-the-Pooh.

Aún le compran regalos

Los padres se han aferrado a la idea de que Madeleine esté viva, dado que la policía nunca ha encontrado indicios de que esté muerta. Dicen que hay esperanza, en la medida en que hay una investigación activa.

“Creo que cada tipo de evento que hacemos, ya sea un cumpleaños o una ocasión familiar o incluso un logro, o algo así, es cuando realmente sientes su ausencia”, dijo Kate en su sitio web, y agregó que todavía compra regalos de cumpleaños y Navidad para su hija.

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