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China dicta pena de muerte a 11 integrantes de una poderosa mafia: cae la familia Ming
La familia Ming es una de las mafias más poderosas de Myanmar.

Este martes 30 de septiembre se dio a conocer que 11 miembros de una de las llamadas “cuatro familias” del norte de Myanmar fueron condenados a la pena de muerte. Estas organizaciones mafiosas operaban con redes criminales que recientemente fueron descubiertas por las autoridades.
En el proceso de investigación se capturó a un total de 39 personas, quienes recibieron las siguientes condenas:
- 11 recibieron la pena de muerte.
- 5 fueron condenados a pena de muerte con suspensión de dos años.
- 11 sentenciados a cadena perpetua.
- 12 deberán cumplir penas de prisión que varían entre los 5 y los 24 años.
Los condenados fueron extraditados de Myanmar (Birmania) luego de un exhaustivo proceso de investigación por parte de las autoridades chinas, el cual comenzó en 2023.
Durante ese año, al lograr identificar a algunos de los implicados, el gobierno chino ofreció recompensas que iban entre 14.000 y 70.000 dólares por la captura de los sospechosos.

Las conclusiones del proceso judicial determinaron que los miembros de la familia Ming estuvieron implicados en delitos como fraudes en telecomunicaciones, casinos ilegales, tráfico de drogas y prostitución. Según reportó el diario La República, solo los resultados vinculados al juego ilegal y a las estafas generaron aproximadamente 1.400 millones de dólares en ganancias.
Mientras estaba bajo custodia, el jefe de la familia, Ming Xuechang —quien había sido funcionario del gobierno de Myanmar— decidió quitarse la vida, de acuerdo con medios chinos. Otros miembros capturados fueron su hijo, Ming Guoping; su hija, Ming Julan; y su nieta, Ming Zhenzhen.
Las autoridades confirmaron que la familia Ming, junto con las otras tres grandes familias del país, utilizaba los casinos de la provincia de Laukkai. Estos lugares representaban una alternativa para ciudadanos de países vecinos donde este tipo de juegos estaban prohibidos, como en China.
Con el tiempo, dichos casinos se convirtieron en centros de operaciones criminales que iban mucho más allá del lavado de dinero. Allí se encontraron conexiones con tráfico de personas, estafas y homicidios, lo que consolidó a la familia Ming como una de las organizaciones más peligrosas de la región.
El caso refleja la magnitud de las estructuras mafiosas en Myanmar y el alcance internacional de sus crímenes, lo que obligó a las autoridades chinas a tomar medidas drásticas. La condena de muerte a 11 de sus integrantes marca un precedente histórico en la lucha contra el crimen organizado en Asia.