Colombia, el país de acogida que más migrantes venezolanos alberga en su territorio

En el marco de la ingente diáspora migratoria que ha marcado la actualidad de Venezuela en las últimas dos décadas, Colombia ha jugado un importante papel cómo el principal destino de dichos movimientos poblacionales, en tanto no se ha consolidado solamente cómo un país de tránsito, sino que, por el contrario, se ha convertido en uno de los principales estados de acogida de esta importante masa poblacional.

Sobre el particular, y en un esfuerzo por cuantificar el fenómeno, un estudio reciente adelantado por la Facultad de Estudios Políticos e Internacionales de la Universidad del Rosario, más precisamente su Observatorio de Venezuela, ha estimado que de los cerca de 7,4 millones de venezolanos que han abandonado su país, el 39,54 % de ellos adoptó como su nuevo hogar a nuestro territorio, lo anterior en parte debido a la cercanía cultural, y a las políticas mismas que, desde la anterior administración nacional se adoptaron para apoyar a esta población que huyó de su país, escapando de las difíciles condiciones sociales y económicas derivadas de la crisis, y de las consecuencias del gobierno de Nicolás Maduro Moros.

De acuerdo con cifras reveladas por el referido estudio, el total de venezolanos que se encuentran legales en nuestro territorio, según el registro migratorio, es de 2′894.593, situación que ha exigido que los distintos territorios de acogida, implementen policías encaminadas a su integración y bienestar social.

El estudio adelantado por la Universidad del Rosario también versa sobre la calidad de vida en la que esta importante masa poblacional se encuentra actualmente en nuestro país, apuntando que solamente el 59,85 % de los venezolanos que permanecen en territorio colombiano apostaron por acogerse a los beneficios y condiciones derivados del llamado Permisos de Protección Temporal.

La cifra de venezolanos que han cumplido con el debido registro RUMV; Registro único de Migrantes Venezolanos, asciende, sin embargo, a 2′478.907, precisando que poco menos de la mitad de ellos corresponde a población infantil y adolescente.

En cuanto a los programas de beneficios ofrecidos por el Estado colombiano para los migrantes, el Observatorio de Venezuela de la URosario ha advertido que poco menos de los venezolanos registrados en el RUMV, se afiliaron al sistema general de Seguridad Social, siendo a la vez una población de 496.027, el número de niños que han sido vinculados al sistema de educación nacional, permitiendo que estos sigan adelante con su formación educativa.

Si bien en 2019, el problema de la migración venezolana refirió un reto que incluso formó parte de los entonces debates políticos por los gobiernos locales y regionales, previo a las elecciones, la llegada de la pandemia en 2020, y el cierre de muchas oportunidades laborales derivadas de ello, impulsaron a que una porción de los migrantes venezolanos decidieron apostar por regresar a su país de origen, refiriendo la disminución de los migrantes en un -2,35 %.

De acuerdo con el informe del Observatorio, otro de los factores que impulsó el regreso de venezolanos a su país en 2020, estuvo dado por el anuncio del Gobierno de Colombia sobre el cierre de la frontera, decisión vinculada a las medidas sanitarias impulsadas por la entonces administración de Iván Duque.

No obstante, una observación de la referida entidad académica, también notó que la pandemia sirvió, en la necesidad por la vacunación de la población migrante, de la aceleración de la vinculación de los extranjeros al sistema de salud del país.

¿Qué retos tiene la población migrante en Colombia?

El estudio presentado por la URosario precisó que en cuanto a los principales problemas que enfrentan los migrantes en nuestro país, de acuerdo a un ejercicio de caracterización adelantado por el DANE, la búsqueda de empleo se ha convertido en uno de los principales problemas para los extranjeros advirtiendo que esta situación es transversal para hombres y mujeres, refiriendo además que es la repuesta de cerca de la mitad de los migrantes encuestados.

En cuanto al reto de conseguir empleo, esta situación se ha visto mediada por los problemas para certificar su educación, así como la condición de indocumentación que impide su contratación.

En ese mismo sentido, los migrantes han advertido los altos índices de xenofobia a los que se han visto expuestos, y los intentos de los empleadores locales por abusar de la necesidad, ofreciéndoles empleo a cambio de sueldos ínfimos.

Pese a lo anterior, la encuesta también ha mostrado el interés de cerca del 82% de ellos en permanecer en nuestro país, advirtiendo que la coyuntura de nuestro país les garantiza, de momento, una mejor condición de vida y oportunidades laborales frente a lo que actualmente vive su país de origen.

Sobre la tasa de venezolanos que le apuestan a una pronta devuelta a su país, esta se sitúa en el 2,6% de los encuestados, mientras que la ilusión de usar a Colombia como país de paso, para dirigirse a un tercer Estado, es una constante en apenas el 1 % de los migrantes encuestados.

En ese mismo sentido, las estadísticas también muestran que frente a los deseos de permanencia en nuestro país, esta condición está marcada por la edad, advirtiendo que las personas mayores son las que menos manifiestan la posibilidad de retornar a Venezuela.

Sobre los contratos a los que han podido acceder los trabajadores de origen venezolano, la encuesta también pone sobre la mesa una difícil situación, advirtiendo que el 32,6% de los venezolanos empleados en Colombia, responden a trabajos informales o independientes, la mayoría de ellos a través de un contrato verbal que no supone las debidas garantías laborales. Los venezolanos en Colombia tampoco se han integrado al sistema financiero y bancario, pues la empresa muestra que apenas poco más de 1 de cada 4 extranjeros provenientes de ese país ha decidido bancarizarse.

Además de los retos derivados de las oportunidades laborales, el informe también ha versado sobre los riesgos alimentarios, advirtiendo que cerca del 73 % de los venezolanos en Colombia, se encuentra en condiciones de inseguridad alimentaria.