Estados Unidos
Comunidad médica, en alerta tras los comentarios de Donald Trump sobre relación entre el Tylenol y el autismo
Médicos especialistas advierten que la información dada por el presidente no está comprobada científicamente y que puede causar confusión en la salud pública.

Durante una conferencia de prensa realizada en la casa Blanca el día de ayer, el presidente Donald Trump sugirió que el acetaminofén, vendido bajo la marca Tylenol, podría estar relacionado con el autismo en Estados Unidos.
Por esta razón, limitó su consumo a mujeres embarazadas y recién nacidos, aunque la comunidad médica asegura que el fármaco es seguro y necesario en algunos casos, para evitar complicaciones durante la gestación.
¿Qué dijo Trump sobre el Tylenol?
Durante su intervención, el presidente de los Estados Unidos aseguró en varias ocasiones que “tomar Tylenol no es bueno” y reiteró su afirmación: “Lo diré, no es bueno”.
Se refirió a que las mujeres no debían tomar esta medicación durante el embarazo, afirmando que es muy peligroso para su salud.
Trump aseguró, además, que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) comenzaría a notificar a los médicos que el uso del acetaminofén puede estar relacionado con un mayor riesgo de autismo, sin embargo, no dio ninguna evidencia médica al respecto.
De igual forma, instó a los padres a no administrar el medicamento a los recién nacidos, de acuerdo a lo que se registra en Newsweek.

¿Qué dice la comunidad médica?
Las afirmaciones hechas sobre el fármaco, han ocasionado diversas reacciones entre la comunidad médica, muchos de los cuales consideran que esto podría ocasionar confusiones entre la población.
Colin Killick, director ejecutivo de la Red de Autodefensa del Autismo, declaró a The Washington Post que las autoridades están “manipulando” los hechos para sugerir una relación entre el Tylenol y el autismo sin realizar un análisis científico responsable.
Por su parte, el epidemiólogo Eric Fing se refirió al estudio más grande y de mayor calidad del mundo, con 2,5 millones de niños, en el que no encontró un mayor riesgo de autismo por el uso materno de acetaminofén.
El intensivista, Dr. Nick Mark advirtió que difundir una asociación “falsa” podría empujar a las mujeres embarazadas hacia los AINE, que están vinculados a graves daños fetales.
El presidente del Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos, Dr. Steven Fleischman, también hizo una crítica frente a las palabras de Trump, advirtiendo que “no está respaldado por toda la evidencia científica” y que simplifica excesivamente las complejas causas de los trastornos neurológicos infantiles.
También, advirtió que era muy inquietante que las agencias federales emitan estas direcciones sin datos fiables.
La FDA ha tomado una actitud más serena, señalando que no se había establecido un vínculo causal, pero “en aras de la seguridad del paciente y la medicina prudente”, aconsejó a los médicos que consideraran minimizar el uso de acetaminofén durante el embarazo en caso de fiebre baja habitual.
Mientras que el fabricante de Tylenol contradijo las afirmaciones de Trump y aseguró lo siguiente:
“Los hechos son que más de una década de investigación rigurosa, avalada por destacados profesionales médicos y reguladores de salud globales, confirma que no hay evidencia creíble que vincule el acetaminofén con el autismo”.
Han sido muchas las opiniones que se han generado, pero una de las entidades expertas en el manejo del autismo, La Red de Autodefensa del Autismo, ha manifestado su contundente posición frente al discurso de Trump:
“Hoy, el presidente ofreció una conferencia de prensa con Robert F. Kennedy Jr. y otros miembros del equipo directivo del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS). Durante la conferencia, los oradores compartieron información dañina y falsa sobre el autismo, el acetaminofén y las vacunas (...)”.
La controversia está abierta y frente a ella, Robert F. Kennedy Jr. dijo que está realizando un esfuerzo para identificar todas las causas del autismo con el esfuerzo conjunto de entidades como los Institutos Nacionales de Salud, la FDA, los CDC y los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid.