Congreso de Perú aprobó el nuevo gabinete de Francisco Sagasti

El Congreso de Perú otorgó este jueves un voto de confianza al gabinete del nuevo presidente interino Francisco Sagasti, lo que permite a los ministros asumir definitivamente el cargo. La votación de 111 sufragios a favor, 7 en contra y una abstención tuvo lugar mientras continúan las protestas en el marco del Paro Agrario que, hasta el momento, han dejado un muerto.

El gabinete es liderado por Violeta Bermúdez, una mujer con larga experiencia como servidora pública y experta en temas de género, inclusión y desarrollo. Los otros ministros también son personalidades con trayectoria, muchos de ellos exviceministros de las carteras que hoy presiden.

Un día antes de la confirmación del gabinete, el gobierno de Sagasti tuvo su primera baja. El entonces ministro del Interior, Rubén Vargas, presentó su carta de renuncia tras ser cuestionado por haber mandado a retiro a 18 generales de la Policía Nacional y cambiado al comandante general de dicha institución.

Las remociones eran parte del plan de reforma a la Policía que lideraba el ministro como respuesta al malestar generalizado que hay con la institución por su accionar durante las protestas de hace unas semanas. Para algunos parlamentarios, sus decisiones “habían maltratado a la Policía” y piden que los generales sean restituidos en sus cargos.

El fin de semana antes de su dimisión, el presidente respaldó al ministro y negó que fuera a renunciar: “No estamos para entradas, salidas ni juegos de ajedrez en un momento tan crítico por un grupo de oficiales disconformes, la mayoría de los cuales están cuestionados”. Sin embargo, su apoyo no detuvo la salida de Vargas de la cartera.

Esta sería la primera guerra perdida del Ejecutivo frente a otros sectores políticos que se resisten a las transformaciones y que mayoritariamente estuvieron detrás de la destitución de Vizcarra el 10 de noviembre. En su remplazo, Sagasti nombró a Cluber Fernando Aliaga, un general en retiro que es abogado y doctor en derecho. Aun con su salida, es probable que la administración continúe sus planes de reformar la Policía, especialmente tras la muerte de un joven que participaba en las protestas del Paro Agrario y recibió el disparo de un agente.

Sagasti, quien tomó posesión del cargo el 17 de noviembre, afirmó que la muerte del hombre será investigada y condenó el abuso de fuerza de las autoridades. “No está dentro de los esquemas de política del Gobierno, investigaremos exactamente qué fue lo que sucedió, cuáles han sido las circunstancias. Realmente es una tragedia, no queremos que nadie muera en protestas por defender sus derechos laborales”, señaló el mandatario.

El Paro Agrario es la primera prueba política a la que se enfrenta el presidente y su administración. Miles de trabajadores del sector agroindustrial se tomaron las carreteras de algunas regiones del país para exigir mejores condiciones laborales y la derogación de la Ley de Promoción Agraria que, afirman, ha condenado a los trabajadores del sector a la pobreza.

Sagasti y su gabinete deberán lidiar con estas y otras tensiones en los pocos meses que tendrán en el gobierno, antes de que la siguiente administración se posesione en julio de 2021 tras los comicios de abril.

El ahora presidente interino llegó al cargo después de una ola de protestas por la destitución de Martín Vizcarra y el ascenso del cuestionado presidente del Congreso, Manuel Merino, al poder. La presión de las calles obligó a este último a dimitir, tras menos de una semana en el puesto, y llevó a que el Congreso eligiera a Sagasti en su reemplazo.