ESTADOS UNIDOS
Estos fueron los cinco momentos más representativos del discurso presidencial de Joe Biden
El presidente se dirigió al país con un discurso en el que tocó todos los temas transversales a la actualidad norteamericana. Sus palabras contrastaron con las formas a las que había acostumbrado al mundo su predecesor, Donald Trump
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, habló durante poco más de 20 minutos en su investidura este miércoles en Washington. En un discurso que marcó una ruptura absoluta con las formas y visión de país de su predecesor, Donald Trump.
SEMANA recoge los pasajes más representativos de su discurso.
1. Las elecciones y la democracia
Tras los turbulentos últimos días de Trump en la presidencia, Biden celebró un regreso de la cordura a la Casa Blanca: “Es el día de Estados Unidos. Es el día de la democracia, un día de historia y de esperanza, de renovación y resolución. Estados Unidos ha sido puesto a prueba una vez más, y Estados Unidos ha respondido al reto”.
Biden resaltó la unión demócrata para lograr derrotar a Trump: “Hoy celebramos el triunfo no de un candidato, sino de una causa, la causa de la democracia. Se ha escuchado la voluntad del pueblo”. Y agregó: “Hemos aprendido otra vez que la democracia es valiosa. La democracia es frágil. Y en este momento, amigos míos, la democracia ha prevalecido”.
Sobre el asalto al Capitolio, dijo lo siguiente: “Aquí estamos apenas unos días después de que una turba desenfrenada pensara que podría usar la violencia para acallar la voluntad del pueblo, para detener el trabajo de nuestra democracia, para expulsarnos de este terreno sagrado. No sucedió. Nunca sucederá. Ni hoy, ni mañana, nunca”.
2. La pandemia
Biden sabe que enfrenta un reto gigante tras su llegada a la Casa Blanca: poner cordura a la situación de la pandemia, que en Estados Unidos sigue fuera de control. “Poca gente en la historia de nuestra nación se ha enfrentado a un mayor reto o vivido en una época tan desafiante o difícil como la actual. Un virus único en un siglo acosa silenciosamente al país”, dijo, Biden, quien señaló que la pandemia ”se ha cobrado tanta vidas en un año como las que perdió Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial. Millones de personas han perdido su empleo, cientos de miles de negocios han cerrado”.
Su objetivo quedó claro: “En el trabajo que tenemos por delante, nos vamos a necesitar los unos a los otros. Necesitamos nuestra fortaleza para perseverar durante este invierno oscuro”, y advirtió que “estamos entrando en la que puede ser la fase más dura y mortífera del virus. Debemos dejar a un lado las ideas políticas y enfrentar esta pandemia como una nación”.
3. La justicia racial
Sobre la crisis social, Biden se mostró convencido de tener lo que se necesita para dar el cambio a la lucha racial. “Un clamor por la justicia racial iniciado hace unos 400 años nos mueve. El sueño de una justicia para todos no se aplazará más”, aseguró, señalando que “podemos brindar justicia racial y podemos hacer de Estados Unidos una vez más la fuerza líder para el bien en el mundo”.
Reconoció que el camino no será fácil, y que el país se encuentra fuertemente polarizado: “Sé que las fuerzas que nos dividen son profundas y reales. Pero también sé que no son una novedad. Nuestra historia ha sido una lucha constante entre el ideal estadounidense según el cual todos somos iguales y la dura y fea realidad de que el racismo, el nativismo, el miedo y la demonización nos han separado desde hace mucho tiempo”.
4. La unión
La imagen de Biden simboliza la de un presidente que asegura el regreso a las formas tradicionales de la política. “La política no tiene que ser un fuego furioso que lo destruye todo a su paso, los desacuerdos no deben conducir a una guerra total” dijo Biden, quien quiere granjearse el apoyo de todos los sectores. “A todos los que no nos apoyaron, déjenme decirles esto: Escúchenme mientras avanzamos. Evalúenme a mí y a mi corazón. Si siguen en desacuerdo, que así sea. Eso es la democracia. Eso es Estados Unidos”.
Incluso invitó a sus opositores a unirse a su causa, señalando: “El derecho a disentir pacíficamente en los límites de nuestra república es tal vez la mayor fuerza de nuestra nación. Pero escúchenme bien, el desacuerdo no tiene que llevar a la desunión”. Y añadió: “Les prometo algo, seré el presidente de todos los estadounidenses. Debemos acabar con esta guerra incivil que enfrenta a los rojos (republicanos) contra los azules (demócratas). El campo contra la ciudad, los conservadores contra los liberales”.
“Podemos hacer eso si abrimos nuestras almas en vez de endurecer nuestros corazones. Si mostramos un poco de tolerancia y humildad”, agregó el nuevo presidente.
5. Las noticias falsas
También hubo espacio para cuestionar la desinformación. Recordó que “debemos rechazar la cultura en la que los hechos se manipulan e incluso se inventan. Las últimas semanas y meses nos han enseñado una lección dolorosa: hay verdad y hay mentiras”. Y concluyó: “Cada uno de nosotros tiene un deber y una responsabilidad, como ciudadanos, como estadounidenses, y especialmente como líderes, líderes que han prometido honrar nuestra Constitución y proteger nuestra nación, defender la verdad y derrotar las mentiras”.