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Descubren que la novia rusa de Bill Gates tenía nexos con la famosa espía del Kremlin Anna Chapman
Es la continuación de complicados hechos en los que, el pedófilo Jeffrey Epstein trató de extorsionar al fundador de Microsoft por su romance adúltero con la rusa Mila Antonova.
En cuestión de pocos días, la vida amorosa del multimillonario Gates lo ha hecho pasar tres grandes “escándalos”. Primero, la revelación de una de las mujeres con quien le fue infiel a su exesposa Melinda.
Como se recuerda, Bill Gates tuvo durante mucho tiempo la fama de ser un hombre serio, pero el anuncio de su divorcio de Melinda Gates, en 2021, empezó a abrir una caja de Pandora con revelaciones sorprendentes de su vida de donjuán. Incluso, se le ha acusado de aprovecharse de su posición para salir con mujeres de su empresa o de una preocupante amistad con el pedófilo Jeffrey Epstein.
Cuando parecía aplacada para siempre la sensación que produjeron estas historias, el tema volvió a salir a flote porque, el domingo pasado, The Wall Street Journal le sacó a relucir a una de las novias con quienes engañó a Melinda, mientras se creía que era el modelo de todos los buenos maridos, además de brillante y muy rico.
El diario reveló que ella se llama Mila Antonova, es rusa y podría ser su hija, pues es 30 años menor que él (Gates tiene 67). La relación habría tenido lugar hacia 2009 o 2010, dijo también el informe.
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Otros medios que trataron de trazar sus antecedentes aseguran que se sabe muy poco de ella, solo que estudió en la universidad en su patria y que se estableció en Estados Unidos, donde trabajó en el campo de a informática.
Pero si el Wall Street Journal no abundó mucho sobre el contexto de Antonova, si dio una bomba y es que Jeffrey Epstein trató de extorsionar a Gates, amenazándolo de revelar su romance con ella. Ese fue el segundo oso del empresario esta semana.
Quienes conocen la vida de Epstein, saben que eso es totalmente posible, pues su modus operandi ha sido el de coleccionar cosas poco decorosas de celebridades de la política, la industria y el espectáculo, para luego cobrárselos duramente.
De acuerdo con el medio Wall Street Journal, Antonova y Epstein se conocieron en un campeonato de bridge, juego con el que el financista estadounidense estaba empeñado en establecer un negocio. Como Gates no se veía muy animado a ser su socio capitalista en ello, vinieron las amenazas de Epstein de revelar la verdad.
Pues bien, al gato le ha salido una nueva pata, el terce escándalo reciente de Gates, pues el Daily Mail, de Londres sacó a la luz una foto en la que Antonova aparece en Nueva York con Anna Chapman, la espía más famosa de los últimos tiempos.
En 2010, Chapman saltó a las primeras planas, por su detención por parte de las autoridades de Estados Unidos. Luego, se descubrió que ella era parte de una red de espionaje que trabajaba para gobierno ruso, en lo que pareció un retorno de las intrigas de la Guerra Fría. Después de declararse culpable, Chapman fue deportada a Rusia, junto con otros nueve espías.
Dados todos esos antecedentes, a Gates se le ha venido el mundo encima. En todas partes se saltaron las alarmas y los cuestionamientos hacia Gates. ¿Sabía que su amante conocía a la espía Chapman? ¿Sabía su amante de las actividades de Chapman? No hay que olvidar que donde hay espionaje hay traición, conspiración, seguridad nacional y otras delicadas implicaciones.
La prensa de ambos lados del Atlántico afirma que no se han descubierto anomalías por parte de ninguno de los dos, pero tal manto de duda sobre uno de los hombres más acaudalados y poderosos del mundo no deja de ser inconveniente.