El extraño hombre “de la Edad de Piedra” descubierto en las montañas de Alemania

Una excursión a las montañas hizo retroceder a la prehistoria a un par de caminantes en Alemania.

El escenario fueron las montañas de Harz, en el estado de Sajonia Anhalt, donde los turistas le declararon a la revista Bild que se llevaron tamaña sorpresa al toparse con un hombre que parecía extraído de las gráficas que vieron en los libros de historia en su época de estudiantes.

Mientras que disfrutaban del bello paisaje y empezaban a explorar unas cuevas propias del lugar, Gina Weiss y su compañero de paseo, solo identificado como Tobi, se vieron sorprendidos ante la aparición de un individuo desnudo, sentado en las rocas y provisto de una especie de macana o lanza de madera.

“Nos miraba fijamente, no decía nada. El encuentro duró casi diez minutos. Parecía sucio y se comportaba como un hombre de la Edad de Piedra de los libros de historia”, le contó Weiss a la popular publicación alemana.

Por supuesto, los excursionistas no desaprovecharon la oportunidad y le tomaron al hombre una serie de fotografías que demuestran su relato.

El encuentro no ha dejado de ser calificado como un gran golpe de suerte, ya que, al parecer, se trata de un personaje escurridizo y huraño ante las personas procedentes de la civilización.

Alertado por la noticia, un periodista de Bild, Thilo Scholtyseck, quiso comprobar los hechos por sí solo la existencia del supuesto “hombre de la Edad de Piedra”, pero no contó con la misma fortuna de los turistas.

Ello a pesar de que procuró hacer una búsqueda exhaustiva, que incluyó adentrarse en las cuevas y sus alrededores, pero nada le dio indicios de que por allí habite o haya acampado una persona.

La noticia no ha pasado para nada inadvertida en el área de influencia del pueblo de Blankenburg, cuyos habitantes hablan de la existencia de un hombre que habita en estado salvaje en las montañas.

La historia ha circulado durante los últimos cinco años, durante los cuales dicen haber visto a un sujeto similar al registrado por los excursionistas.

Las versiones apuntan también a que esta especie de hombre prehistórico se esconde entre el bosque, deja rastros de fogatas y construye refugios improvisados.

Sin embargo, el cuento popular no equipara al hombre con un personaje de la prehistoria, sino, más que todo, con el hombre lobo, que hace parte de los mitos y leyendas de Alemania y de varios países de Europa.

Bild consultó con un experto, René Golz, estudioso del tema de la supervivencia desde largos años, quien, al ver las imágenes captadas por Weiss y su acompañante, anotó que se trata de alguien “conectado profundamente con la naturaleza”.

Golz agregó que “por la forma en que se sienta y pinta en el suelo parece un chamán”.

Así mismo, comentó que estas personas adoptan un modo de vida similar al de los antepasados, por lo cual no hacen uso de ningún tipo de herramientas modernas.

Las imágenes muestran que no es fácil distinguir bien los hombres del sujeto y, para Golz, ello puede deberse a que se frotó la piel con barro o carbón, a modo de protección contra el sol y las picaduras de los insectos. Se trata, remató, de prácticas propias de supervivencia en un espacio natural.

El especialista le dijo a Bild que le parece improbable que habite a la intemperie, sino que debe tener una choza.

Tanto los vecinos del lugar como los estudiosos han dicho que no se ha rastreado ningún tipo de trampas para cazar animales, lo que da a entender que se alimenta de especies pequeñas, frutas y vegetales.