Mundo
El grave efecto que tuvo el covid-19 en la esperanza de vida a nivel mundial
Se estima que el covid fue responsable de 15,9 millones de muertes en exceso durante 2020-2021, ya sea directamente por el virus o indirectamente debido al agravamiento de otras enfermedades.
El covid-19 provocó que la esperanza de vida promedio de las personas en todo el mundo cayera en 1,6 años en los primeros dos años de la pandemia, una disminución más grande de lo que se pensaba, según un amplio estudio publicado el martes.
“Para los adultos en todo el mundo, la pandemia de covid-19 ha tenido un impacto más profundo que cualquier otro evento en medio siglo, incluyendo conflictos y desastres naturales”, dijo Austin Schumacher, investigador del IHME y autor principal del estudio publicado en la revista The Lancet.
Tendencias
Ciudad de México, Perú y Bolivia fueron algunos de los lugares donde la esperanza de vida cayó de manera más pronunciada.
Pero el estudio Coste Mundial de las Enfermedades del IHME también arrojó algunas buenas noticias.
Medio millón menos de niños menores de cinco años murieron en 2021 en comparación con 2019, lo que confirmó una disminución a largo plazo de la mortalidad infantil.
Un investigador del IHME, Hmwe Hmwe Kyu, elogió este “progreso increíble”, que confirma que el mundo debería centrarse en “la próxima pandemia y abordar las vastas disparidades en salud entre países”.
A pesar del retroceso que supuso la pandemia, las personas viven mucho más tiempo de lo que solían hacerlo.
Entre 1950 y 2021, la esperanza de vida promedio al nacer aumentó en 23 años, de 49 a 72, dijeron los investigadores.
16 millones de muertes relacionadas con el covid
Se estima que el covid fue responsable de 15,9 millones de muertes en exceso durante 2020-2021, ya sea directamente por el virus o indirectamente debido al agravamiento de otras enfermedades tras contraer la enfermedad, según los investigadores.
Eso representa un millón más de muertes en exceso de las estimadas previamente por la Organización Mundial de la Salud.
Las muertes en exceso se calculan comparando el número total de muertes con las que estaban previstas si no hubiera habido una pandemia.
Barbados, Nueva Zelanda y Antigua y Barbuda estuvieron entre los países con la tasa más baja de muertes en exceso durante la pandemia, lo que en parte confirma que las islas salieron mejor libradas durante la pandemia.
El estudio también mostró cómo las poblaciones de muchos países envejecidos y ricos han comenzado a disminuir, mientras que continúan creciendo en países menos ricos.
Esta dinámica “traerá desafíos sociales, económicos y políticos sin precedentes, como una escasez de mano de obra en áreas donde las poblaciones más jóvenes están disminuyendo y escasez de recursos en lugares donde el tamaño de la población continúa expandiéndose rápidamente”, advirtió Schumacher.
“Las naciones de todo el mundo necesitarán cooperar en términos de emigración voluntaria”, agregó.
Con información de AFP.