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“El papa nunca ha pretendido ofender”: Francisco se disculpa por frases juzgadas como homofóbicas
El sumo pontífice había asegurado que había mucha “mariconería” dentro de los seminarios
El papa Francisco se disculpó este martes 28 de mayo por haber recurrido a una expresión del dialecto romano, “frociaggine”, un término considerado vulgar y despectivo con las personas homosexuales, que en español equivaldría a “mariconería”, según un comunicado difundido por El Vaticano.
“El papa nunca ha pretendido ofender o expresarse en términos homofóbicos, y presenta sus disculpas a quienes se hayan sentido ofendidos por el uso de una palabra”, señala el comunicado.
El sumo pontífice, de 87 años, habría usado ese término durante una reunión a puerta cerrada con 250 obispos italianos la semana pasada, al manifestar su oposición a que hombres abiertamente homosexuales entren en el seminario, pese a que hayan hecho voto de celibato.
Según dos diarios italianos, Francisco dijo que había demasiada “frociaggine” en los seminarios, un término ofensivo.
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Esa información copó titulares de todo el mundo, y causó indignación entre los grupos de defensa del colectivo LGTBQ (lesbianas, gays, trans, bisexuales y ‘queer’) y también entre católicos practicantes.
El comunicado del Vaticano no confirma que Francisco hubiera utilizado esa palabra, pero alude a los reportes en prensa. “Como él ya ha afirmado en más de una ocasión: ‘¡En la Iglesia hay espacio para todos, para todos! Nadie es inútil, nadie es superfluo, hay espacio para todos. Sean como sean, todos”, recoge el comunicado.
De este modo, el Vaticano deja patente que el Pontífice no era consciente del carácter ofensivo de la palabra. Del mismo modo, ‘Il Corriere della Sera’ citaba varias fuentes de los obispos que consideraron que la fatídica frase del Papa fue recibida con algunas “risas incrédulas” ya que “era evidente que el Papa no era consciente de lo ofensiva que resulta esa palabra en italiano”.
En todo caso, las palabras del papa no difieren de lo que ha sido la posición oficial del Vaticano desde 2005, cuando la Congregación para la Educación Católica, con la aprobación del entonces papa Benedicto XVI, emitió un documento sobre la cuestión, titulado ‘Instrucción relativa a los criterios para el discernimiento de las vocaciones con respecto a las personas con tendencias homosexuales en vista de su admisión al seminario y a las órdenes sagradas”’.
“La Iglesia no puede admitir al seminario y a las órdenes sagradas a quienes practican la homosexualidad, presentan tendencias homosexuales profundamente arraigadas o sostienen la así llamada cultura gay”, se lee en el documento, que fue refrendado por el propio papa Francisco en 2016.