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Elefante marino de casi 2 toneladas aparece en una concurrida zona residencial: la insólita escena fue captada en video

El animal había recorrido casi un kilómetro desde la costa, cerca de Ciudad del Cabo, en Sudáfrica.

30 de mayo de 2025, 4:31 p. m.
El ejemplar, un macho subadulto de casi dos toneladas, había recorrido casi un kilómetro desde la costa
El ejemplar, un macho subadulto de casi dos toneladas, había recorrido casi un kilómetro desde la costa | Foto: x/@webnotitarde

Nueve horas duró el drama de los residentes de una famosa calle de Ciudad del Cabo, después de que un elefante marino del tamaño de un carro pequeño fuera llevado de regreso al mar, tras una visita inesperada a la calle Gordon’s Bay.

Los transeúntes empezaron a juntarse en torno a un animal de casi dos toneladas de peso a quien llamaron “Gordy”, después de ver que se encontraba atrapado entre carros y personas de la localidad costera de Sudáfrica.

El elefante marino se habría perdido y se habría arrastrado por horas hasta llegar al punto donde fue hallado. La foca fue avistada por primera vez temprano en la mañana del 27 de mayo, ya a un kilómetro tierra adentro.

La Sociedad local para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales (SPCA) aseguró que lo más probable es que el animal haya nadado más de 1.500 kilómetros de distancia para terminar en la famosa Bahía Gordon.

Agentes policiales, junto con una compañía de seguridad de la zona, trataron de cercar a la foca utilizando vehículos patrulla como barrera.

El animal, con un peso cercano a los 2.000 kilos, descansó su enorme cabeza sobre el capó de un automóvil, luego trepó sobre otro carro y terminó deslizándose hasta cruzar una calle y continuar avanzando por una acera.

Posteriormente, el mamífero marino se detuvo cerca de un centro comercial y más tarde fue visto en un pequeño jardín ubicado frente a una vivienda.

El elefante marino permaneció en las calles por 9 horas
El elefante marino permaneció en las calles por 9 horas | Foto: X/@periodicoaragon

Las autoridades encargadas del bienestar animal mostraron su preocupación, ya que el ejemplar se encontraba a demasiada distancia del mar como para poder regresar por sí mismo, lo que implicaba el riesgo de que se agotara o sufriera deshidratación.

“Los animales salvajes no siempre siguen el guion, y el viaje inesperado de esta foca a una zona residencial generó una verdadera preocupación”, declaró Belinda Abraham, portavoz de la SPCA.

“Con tantos factores en juego —tráfico, curiosos y un enorme mamífero marino en peligro—, se necesitó una rápida coordinación y un enfoque claro para mantener a todos a salvo”, agregó.

Un equipo de especialistas en vida silvestre marina y un veterinario de la ciudad sedaron a la foca y la guiaron hasta un remolque de transporte de animales para devolverla a su hábitat natural en una bahía cercana.

La SPCA local de Cabo de Buena Esperanza publicó posteriormente un video en redes sociales de la foca abriéndose paso por la playa hacia el océano. “Hasta luego”, decía el video.

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